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El asesinato de la influencer Catalina Gutiérrez en Córdoba ha conmocionado a Argentina. La joven desapareció después de pedir el automóvil a su madre para ir a encontrarse con amigos, pero fue encontrada sin vida en el maletero del vehículo horas más tarde. El principal sospechoso, Néstor Aguilar, compañero de facultad y amigo de Gutiérrez, se quebró admitiendo que ella era "el amor de su vida", aunque no reconoció su culpabilidad. Los investigadores encontraron un anillo de la víctima, clave en el caso, que habría sido perdido en un forcejeo durante el ataque. Aguilar fue imputado por homicidio simple, pero se podría considerar violencia de género y, de ser condenado por femicidio, enfrentaría la prisión perpetua.
El asesinato de una joven influencer en Córdoba ha conmocionado al país vecino mientras se van conociendo nuevos detalles del crimen. Se trata de Catalina Gutiérrez, quien en sus redes sociales contaba con más de 84 mil seguidores, los que después de su muerte aumentaron a 103 mil.
Tal como detalla Clarín, la cordobesa se encontraba desaparecida desde el miércoles 17 de julio, cuando le pidió el automóvil a su madre, un Renault Clio, para ir a un encuentro con algunos amigos.
Sin embargo, la joven nunca llegó a su destino. Un par de horas después su cuerpo apareció en el maletero del vehículo. El principal sospechoso es Néstor Aguilar, compañero de facultad y amigo de Gutiérrez.
Un calvario familiar que comenzó el miércoles
Con 21 años, Catalina se encontraba estudiando Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), carrera en donde conoció a Aguilar, con quien inició una fuerte amistad. Ambos compartían además el mismo grupo de amigos.
A través de su cuenta en Instagram, la muchacha -quien en su perfil se autocatalogaba de figura pública- compartía registros de sus viajes y actividades diarias.
La noche del miércoles, a las 21:00 horas, Gutiérrez pasó a buscar a Aguilar para luego ir al encuentro con sus demás compañeros en un bowling de un centro comercial. No obstante, algo pasó en el camino que cambió todo. Nunca llegó al encuentro y desde entonces pasaron horas sin que se supiera de ella.
Ante la preocupación por no saber dónde estaba, su familia comenzó a rastrear el iPhone de la chica, logrando dar así con el paradero del automóvil, a las 23:40, en un camino rural en la periferia de Córdoba.
Fue entonces cuando descubrieron que el cuerpo sin vida de la influencer yacía en el maletero.
De acuerdo a Clarín, los primeros resultados de la autopsia arrojaron que murió de asfixia por estrangulamiento aunque su cuerpo presentaba además golpes y quemaduras que se habrían producido post mortem.
Un anillo clave para la investigación
La Policía sospecha que el joven la mató en su casa y luego dejó el cadáver en el vehículo para posteriormente tratar de quemarlo, labor para la cual empleó alcohol. Sin embargo, las llamas se apagaron prontamente.
Por su parte, Perfil consignó que los investigadores encontraron un anillo que pertenecía a la víctima, elemento clave ya que éste habría sido perdido por la joven al intentar forcejear para defenderse del ataque.
Pese a que no reconoció su culpabilidad, Aguilar se quebró al admitir que Catalina era “el amor de su vida”. Una fuente ligada al caso reveló al citado medio que en la Fiscalía dio la sensación de que el sospechoso “quería relatar lo sucedido”.
El fiscal Carlos Mana imputó a Aguilar por homicidio simple, cuya condena contempla una pena máxima de 25 años de prisión. Eso sí, eventualmente se podría considerar la agravante de violencia de género. Si resultara condenado por femicidio, la única pena posible es la prisión perpetua, precisó Perfil.
