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El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, revocó la invitación a los observadores electorales de la Unión Europea para las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio, alegando soberanía y daños por sanciones. La UE lamentó la decisión y la oposición exige una observación electoral confiable. Mientras tanto, Amoroso exige el levantamiento de sanciones y critica la supuesta intervención neocolonialista de la UE. La polarización y controversia continúan en medio de la preparación de la UE para enviar 100 observadores a Venezuela.

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Venezuela revocó la invitación a los observadores electorales de la Unión Europea (UE), justo cuando restan dos meses para las elecciones presidenciales del 28 de julio.

El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, se pronunció este martes, exponiendo que el Poder Electoral revoca y deja sin efecto la invitación que extendió a la UE para que participe a través de una misión de veeduría. Tal anuncio ocurrió poco después de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, solicitará dicha anulación.

La Unión Europea lamentó profundamente la decisión unilateral del CNE de Venezuela de retirar su invitación a observar las elecciones presidenciales.

“El pueblo venezolano debería poder elegir a su presidente en elecciones creíbles, transparentes y competitivas, respaldadas por la observación internacional, incluida la de la Unión Europea, que tiene un largo y distinguido historial de observación independiente e imparcial. De conformidad con el acuerdo de Barbados, firmado por las autoridades venezolanas y partidos de oposición, que establecía específicamente que la UE sería invitada a observar las elecciones, hacemos un llamado al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a reconsiderar su decisión”, reza el documento emitido por la UE.

Este miércoles, el Comando con Venezuela, conformado por el candidato presidencial, Edmundo González; la líder de la oposición, María Corina Machado, y el secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria Democrática, Omar Barboza, Omar Barboza,  emitió un comunicado en el que aseguran que el régimen, tras la decisión de revocar la invitación a la misión electoral de la UE,  no podrá evitar la Observación Electoral Popular.

“Exigimos a Nicolás Maduro que revierta esta arbitraria decisión que solo ratifica su condición minoritaria y constituye una evidencia adicional del temor que le tiene a una observación electoral calificada y con credibilidad que deje constancia, ante los venezolanos y el mundo, de los intentos para impedir, con manipulación, el libre ejercicio del voto en la próxima elección presidencial”, expone el escrito de la oposición venezolana.

CNE pide el levantamiento de sanciones 

El representante del Poder Electoral dijo que el CNE achacó esta decisión al “ejercicio de su soberanía, y atendiendo al incalculable daño patrimonial que se ha ocasionado al pueblo (por las sanciones), afectando a la salud de niños y ancianos”.

A su juicio, las sanciones generaron “la pérdida de 125.000 millones de dólares que, sin duda alguna, estarían destinados a la inversión social”.

La UE no aplicó medidas económicas al país, sino a particulares, entre ellos el propio presidente del CNE, que rechazó recientemente el levantamiento de sus restricciones, de cuerdo con el portal informativo de El Nacional.

Sin embargo, Amoroso exigió a la UE que “proceda al levantamiento total de las sanciones coercitivas unilaterales y genocidas impuestas a nuestro pueblo y cese su posición hostil contra Venezuela”.

El presidente del CNE considera que sería “inmoral” permitir la participación de la UE “conociendo sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela”.

Cabe destacar que fuentes consultadas por Infobae indicaron que la Unión Europea estaría preparando a 100 observadores para ser enviados a las elecioones presidenciales de Venezuela. Incluso, la UE mandó el pasado mes de abril una misión exploratoria de técnicos para evaluar la situación en Venezuela y estudiar si se dan todas las condiciones necesarias para enviar observadores a las elecciones presidenciales.