Diputados oficialistas acusaron "maniobras y expresiones golpistas" contra el Gobierno de Alberto Fernández.
Diputados argentinos de la facción oficialista, Frente de Todos, denunciaron este domingo “maniobras y expresiones golpistas” contra el Gobierno de Alberto Fernández, de acuerdo a un comunicado del bloque.
“Diputadas y diputados nacionales del Frente de Todos expresamos nuestro firme repudio a las maniobras y expresiones de neto corte golpista que aparecieron en los últimos días”, reza el parte de los legisladores oficialistas difundido por redes sociales.
Para los parlamentarios existiría una acción “sistemática” para desestabilizar la política y la economía del Gobierno argentino.
“Hay una brutal corrida cambiaria que pretende una devaluación abrupta de la moneda nacional, pedidos de juicio político al Presidente de la Nación, amenazas hacia la Vicepresidenta (Cristina Fernández), exmilitares convocando a las Fuerzas Armadas y dirigentes políticos y operadores mediáticos planteando el adelantamiento de las elecciones”, enumeraron en el documento.
A principios de mes, el precio del dólar paralelo pasó de valer 239 pesos por unidad a 338 pesos por unidad, según la cotización del viernes pasado, en total se devaluó 99 pesos respecto de la moneda estadounidense.
Por otro lado, el 24 de mayo pasado el diputado de la oposición Juntos por el Cambio, Mario Negri, había relanzado un pedido de juicio político contra Alberto Fernández por la polémica que generó la fiesta de Olivos durante la cuarentena.
Un día atrás, un juez federal homologó el acuerdo entre el mandatario y la Fiscalía para cerrar la causa judicial por 1,6 millones de pesos (12.333 dólares, en la cotización actual).
Mientras que el jueves un grupo de manifestantes, definidos como autoconvocados, realizaron un “cacerolazo” frente al Instituto Patria -sede del ala más dura del kirchnerismo- y por medio de un megáfono proliferaron “amenazas de muerte” contra Cristina Fernández, según sostuvo el abogado apoderado de la institución política, Fernando Castiglioni, en su denuncia penal.
La semana continuó caldeada, ya que la Secretaría de Derechos Humanos del país suramericano también denunció penalmente al exoficial del Ejército Aldo Rico “por delitos contra el orden constitucional”, luego de que el militar retirado incitara a un alzamiento contra el Gobierno por parte de las Fuerzas Armadas.
Por último, el peronista y exvicepresidente durante el mandato de Carlos Menem (1995-1999), Carlos Ruckauf, consideró necesario “adelantar las elecciones”.
“Creo que Alberto y Cristina deben convocar a la oposición para definir un calendario electoral que adelante las elecciones presidenciales como en 2003. Es un mecanismo institucional, una forma de darle al pueblo autoridades legítimas que estén fuera del Gobierno”, manifestó Ruckauf en declaraciones a Radio Rivadavia el viernes pasado.
“Los hechos son muy claros: hay una acción sistemática de desestabilización política y económica”, concluyeron los diputados del Frente de Todos en su misiva.
Además, instaron al Poder Judicial a intervenir en “defensa de la democracia” y a la oposición a tomar “responsabilidad institucional”.
Respuesta de la oposición
La oposición salió al cruce recriminándoles fomentar esa misma “desestabilización” política y económica que denunció el Frente de Todos en su comunicado.
“La desestabilización del Gobierno la infringe el Frente de Todos desde el día que muchos legisladores dieron la espalda irresponsablemente al acuerdo con el FMI. También desestabilizan cuando avanzan con proyectos sin aval del Ejecutivo y empujan al país al abismo. Están en default político”, definió Mario Negri en su cuenta de Twitter.
El diputado Negri hizo referencia a la votación por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar deudas por más de 44.000 millones de dólares contraídas durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019), que se aprobó gracias al acompañamiento mayoritario del bloque de Juntos por el Cambio, la mayor coalición opositora.
Aunque la votación también recibió votos positivos del oficialismo, el sector más duro del kirchnerismo alineado con la vicepresidenta sumó 28 votos en contra y 13 abstenciones.
Las discrepancias internas del Gobierno desembocaron en la renuncia de Máximo Kirchner como jefe del grupo en Diputados y en la petición de cambios en el acuerdo.
“Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el FMI”, había expresado Kirchner, hijo del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y de la también exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández.
Finalmente, quien preside el interbloque de Senadores de la oposición, Alfredo Cornejo, también se metió en la gresca política.
“Mientras el país está sumergido en una grave crisis económica, lo único que se le ocurre al Frente de Todos es fabular, agitar fantasmas y escribir comunicados sin mirarse al ombligo”, remató en sus redes sociales.