José Pedro Castillo Terrones, de 51 años y nacido en un pueblo del distrito de Chota, en la región Cajamarca. Es maestro de escuela rural y el tercero de nueve hermanos.

Se convirtió este miércoles 28 de abril en “el primer presidente pobre del Perú”, a más de un mes del balotaje contra Keiko Fujimori.

El militante de partido Perú Libre encabezó con un 18,92% la primera vuelta presidencial, en unas elecciones en las que participaron 18 candidatos.

Castillo ganó popularidad en 2017, cuando fue dirigente social de las huelgas de profesores y representó a los que no aceptaron las medidas ofrecidas por el Gobierno de Kuczynski.

En ese entonces, fueron las redes de maestros y sindicatos sociales quienes se encargaron de esparcir su campaña política y levantarlo como el líder que es hoy.

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Primeros pasos

A mediados de 2020 confirmó el inicio de su carrera presidencial con el apoyo de Perú Libre y la promesa de una reforma profunda en el país.

De colores socialistas, conservador y con la idea de una nueva Constitución para Perú. Así fue como el candidato formó su campaña, con poco y nada de apoyo mediático.

Una revolución educativa, la elaboración de una asamblea constituyente y mayor participación del Estado en la economía peruana fueron algunas de sus banderas de lucha.

Ya con la llegada y la propagación del covid-19, Castillo se defendía en debates diciendo que: “El problema de la pandemia en Perú no es solo un problema sanitario. Es un problema económico, un problema moral, un problema social, producto de este modelo neoliberal”.

Tras conseguir un sorpresivo 18% en primera vuelta, el izquierdista se enfrentó contra la candidata de extrema derecha, Keiko Fujimori, quien no le dejaría un camino fácil a la presidencia.

El 6 de junio se llevó a cabo la segunda vuelta, luego de intensos debates y seguida por un conteo de votos que tardó semanas. Finalmente, Castillo consiguió un 50,12% de los votos frente al 49,87% de su rival.

¿Fraude electoral?

Tras conocerse los resultados -que no fueron favorables para la derecha-, Keiko Fujimori acusó sin mayores pruebas un fraude electoral.

Fujimori movilizó a sus seguidores a las calles para denunciar “fraude” y “hechos muy graves” en la votación.

“Estamos aquí para se respete nuestro voto, para que se analicen las actas, queremos una elección transparente”, reiteró la candidata de 46 años en varias ocasiones.

Mientras esto pasaba, Castillo ya se sentía ganador y pidió a sus seguidores “paciencia” y “serenidad”. También instó a “no caer en la provocación, ya que estamos en un momento crítico”.

Para dar fuerza y mayor credibilidad a las acusaciones, Fujimori ingresó alrededor de 800 reclamos ante los jurados electorales, siendo todos rechazados ya sea en forma o en fondo.

Finalmente, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú proclamó este lunes al maestro izquierdista Pedro Castillo como nuevo presidente, seis semanas después del polémico proceso electoral.

Juramento

“Por un nuevo Perú y una nueva Constitución”, fue la frase con la que se podría resumir el juramento de Castillo como presidente de Perú.

Luego que Francisco Sagasti (76) dejara su banda presidencial en el Congreso, se llevó a cabo la ceremonia en que Castillo juró como presidente hasta 2026.

Durante su primer mensaje, el ahora mandatario saludó a “mis hermanos ronderos, a mis hermanos quechuas, a los aymaras” y recordó que la fecha coincide con la conmemoración del bicentenario en el país.

Castillo aseveró que “nuestra principal tarea es continuar la lucha contra la covid-19″.

Recordó además a los peruanos y peruanas que han perdido la vida durante lo que va de la pandemia y por medio de un homenaje, se aseguró de “honrar sus memorias”. En la instancia prometió también escuchar a la ciencia para afrontar al coronavirus.

Finalmente, prometió realizar cambios pero respetando la propiedad privada.

Junto con esto, el mandatario izquierdista afirmó que son “totalmente falsos” los rumores de expropiar propiedades, ya que -según indicó- se va a priorizar el “orden y la predictibilidad” en la economía.