El candidato de ultraderecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, se declaró admirador del presidente de Chile, Sebastián Piñera, y expresó su deseo de trabajar por el progreso de ambos países, durante una reunión este miércoles con senadores chilenos.
Bolsonaro, quien ganó con 46% de votación la primera vuelta de los comicios brasileños y es amplio favorito para imponerse en el balotaje del 28 de octubre sobre el izquierdista Fernando Haddad, recibió en Brasil a una comitiva de la Unión Demócrata Independiente (UDI), durante la cual expresó su admiración por Piñera.
“Un abrazo especial a Piñera. Lo admiro desde su primer mandato cuando lo conocí. Y sé que juntos, en el bilateralismo y los acuerdos, tenemos todo para traer nuestro progreso y la felicidad para nuestros pueblos” dijo Bolsonaro, en un video grabado por la comitiva chilena y ampliamente difundido por la prensa en Santiago.
“Quiero un Brasil grande y un Chile grande. Estamos juntos hasta la victoria si Dios quiere”, agregó Bolsonaro, un excapitán de Ejército de 63 años.
La comitiva chilena estuvo encabezada por Jacqueline Van Rysselberghe, senadora y presidenta de la UDI, partido que respalda la presidencia de Piñera y que apoyó la dictadura de Augusto Pinochet en Chile entre 1973 y 1990, durante la cual unas 3.200 personas murieron o desaparecieron.
Bolsonaro se presentó en el video como “candidato a la presidencia de la República de Brasil, y si Dios quiere casi electo”, y dijo a los chilenos “nos queremos acercar cada vez más a ustedes, agradeciendo la visita de esta comitiva espectacular que está aquí”.
La visita de la comitiva de la UDI causó polémica en Chile, donde políticos de izquierda e incluso de partidos oficialistas, manifestaron su rechazo por el apoyo a Bolsonaro, conocido por su retórica misógina, homófoba y racista.
Durante una última visita a Europa, Piñera manifestó tener “coincidencias en el terreno de las medidas económicas” con Bolsonaro, pero también “grandes discrepancias” en temas como igualdad de género y racismo.