Los militares sudaneses disolvieron hoy el Gobierno del primer ministro, Abdalá Hamdok, quien mediante sus colaboradores rechazó lo que considera un golpe de Estado y llamó a los ciudadanos a protestar contra la asonada.
La oficina del primer ministro emitió un comunicado en el que informó de que Hamdok y su esposa fueron "secuestrados la madrugada de este lunes en su residencia de Jartum y fueron llevados a un lugar desconocido por una unidad militar".
Horas más tarde, el presidente del Consejo Soberano, máximo órgano de poder del proceso de transición en Sudán, el general Abdelfatah al Burhan, disolvió tanto el Gabinete de ministros como el propio Consejo Soberano y anunció también el estado de emergencia en todo el país.
El presidente del Consejo Soberano, máximo órgano de poder del proceso de transición en Sudán, el general Abdelfatah al Burhan, disolvió este lunes el consejo de ministros y el propio Consejo Soberano después de que los militares arrestaran al primer ministro, Abdalá Hamdok así como otros oficiales del gobierno y políticos.
A través de la televisión estatal, Al Burhan leyó nueve puntos que incluyen la declaración del estado de emergencia en todo el país, la disolución del Consejo Soberano y del Consejo de Ministros y la suspensión de varios artículos del documento constitucional que sentó las bases de la transición tras el derrocamiento de Omar al Bashir en abril de 2019.
“Afirmamos que las Fuerzas Armadas continúan por el camino de la transición democrática hasta la entrega del liderazgo del país a un Gobierno civil elegido que alcance las aspiraciones” del pueblo sudanés, aseguró Al Burhan.
Asimismo, prometió que seguirán persiguiendo los objetivos establecidos en ese documento constitucional, que fija la celebración de elecciones: “Trabajamos todos a partir de hoy hasta las elecciones generales en julio de 2023”, remachó el general en su alocución.
Hasta entonces, dijo que “un Gobierno de figuras nacionales independientes (…) con una representación justa de todos los sudaneses” asumirá el poder.
Al Burhan justificó lo sucedido por el “conflicto” y “división” entre los componentes de los órganos de gobierno transitorio, que representaban “un peligro inminente que amenazaba la seguridad de la patria y su unidad”. Por ese motivo, afirmó que era necesario “corregir la trayectoria de la revolución”.
Durante las últimas horas de confusión, el Gobierno sudanés responsabilizó a los militares de las posibles consecuencias del golpe de Estado y confirmó que tanto el primer ministro como su esposa están en paradero desconocido. El Ministerio de Información sudanés denunció esos arrestos y lo ocurrido como un “golpe de Estado total” de los militares contra la revolución sudanesa.
Entre tanto, se han registrado protestas en las calles de la capital, Khartoum, reportándose también tiroteos.
Tercer intento golpista
Hamdok fue designado primer ministro de Sudán en agosto de 2019 por el Consejo Soberano, órgano de gobierno integrado por civiles y militares que tomó las riendas del país tras el derrocamiento de Omar al Bashir en abril de ese año.
La propuesta para su nombramiento vino de la principal alianza de la oposición civil que jugó un papel fundamental en la revuelta, las Fuerzas de la Libertad y el Cambio.
Al tomar el poder, Hamdok, desde el palacio presidencial de Jartum, aseguró que “el marco de su programa de transición sería el lema “Libertad, Paz y Justicia”, la consigna de la revolución “más grande de la historia moderna” en Sudán.
En marzo de 2020, tras un atentado contra el convoy en el que se desplazaba por Jartum y en el que resultó ileso, Abdallá Hamdok aseguró que lo sucedido no iba “a parar el camino hacia el cambio”.
El 21 de septiembre pasado, después de que el Ejército anunciara que habían abortado una intentona golpista, Hamdok afirmó en un mensaje televisado la importancia de reformar los cuerpos militares y de seguridad del país para terminar de desmantelar el régimen del exdictador Omar al Bashir, a cuyos remanentes culpó de la asonada fallida.
Durante su breve mandato, Hamdok ha mostrado la disposición de su Gobierno a cooperar con la Corte Penal Internacional (CPI) para facilitar la comparecencia de los acusados de crímenes de guerra y de lesa humanidad en la región de Darfur (oeste), entre ellos el propio Al Bashir.
También logró que en diciembre de 2020 Estados Unidos sacara a Sudán de la lista negra de países que patrocinan el terrorismo, un paso celebrado por el primer ministro sudanés como una emancipación “del bloqueo internacional y mundial” impuesto a Sudán durante las pasadas décadas.
Abdalá Hamdok, nacido en 1956, oriundo de la región de Kordofán del Sur y licenciado y experto en economía, fue vicesecretario de la Comisión Económica de la ONU para África (UNECA) desde 2011 hasta 2018, y anteriormente ocupó otros puestos dentro de esta organización internacional.
En septiembre de 2018, poco antes de que comenzaran las protestas contra Al Bashir en Sudán, rechazó el nombramiento como ministro de Economía, cargo para el que le había designado el expresidente.