Hay una profunda y emocionante razón por la que Paris Jackson, hija de Michael Jackson, decidió cubrir su cuerpo de tatuajes. Y es que no han sido pocos los que se ha realizado en los últimos meses, los cuales ha mostrado con orgullo en sus redes sociales.

Se especula que la estudiante tiene alrededor de 23 tatuajes incluyendo la caratula del álbum Dangerous lanzado por su padre en 1991. A ella se suma un ojo de Horus, una flor de loto y un dibujo de un conejo de Donnie Darko.

Para explicar su decisión, y ante la avalancha de mensajes que recibe con cada publicación, Paris optó por referirse al tema.”El arte de los tatuajes siempre será controvertido. A algunas personas les gusta, otras lo odian. Yo aprecio el arte, siempre lo he hecho. Sobre todo cuando significa algo para mí“, comenzó.

“Hoy puedo mirarme los antebrazos y ver piezas de arte que tienen un gran significado para mí, ya no veo el pasado oscuro. Mis cicatrices y el odio que sentía hacia mí misma han sido cubiertos por marcas llenas de amor, creatividad, ingenuidad… y profundidad”, continúo la joven que durante varios años sufrió problemas de depresión y alcohol.

“Es cierto que mi pasado siempre estará conmigo, pero veo la tinta como una manera de mejorar, de recordarme que siempre puedo superarme. Representa mi fuerza. Cuando recuerdo a mi yo pasado y después me miro al espejo, veo a una guerrera devolviéndome la mirada (…)”, agregó.

En 2013 Paris intentó quitarse la vida, por lo que estuvo internada en un centro de rehabilitación. “Siempre seguiré luchando, y animando a muchos otros a permanecer fuertes. Todos hemos pasado por el infierno alguna vez en nuestras vidas y eso nos convierte en guerreros que amamos nuestro destino. Para cualquiera que esté luchando: Todo mejora, no estás solo“, finalizó.