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Carola de Moras, reconocida animadora de televisión, reveló que no lo pasó bien durante su paso por la televisión abierta debido a situaciones de cosificación y falta de equidad de género. Declaró que la voz de la mujer no es tan escuchada en televisión como la de los hombres, y mencionó que al pedir ciertos cambios en los programas, era considerada "agotadora". Asimismo, señaló que al expresar su opinión, se ganaba la enemistad de los equipos y que al inicio de su carrera se sentía como "un mueble más de adorno" en la pantalla.

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Pese a que la animadora de televisión Carola de Moras se encuentra alejada de las pantallas hace varios años, recordados son sus pasos por Buenos días a todos y La mañana de Chilevisión, además de las cinco ediciones del Festival de Viña que condujo junto a Rafael Araneda.

No obstante, dentro de su trayectoria en la industria, la presentadora reveló recientemente que no lo pasó muy bien por su paso por la televisión abierta.

Todo comenzó con una reflexión compartida a El Mercurio sobre la equidad de género, ante lo que De Moras fue tajante al decir que no existe.

“No quiero decir que sea una televisión machista, pero todavía hay ciertos programas que hacen los hombres y no las mujeres, como los de conversación“, dijo según recogió Página 7.

A lo que sumó: “La voz de la mujer no es tan escuchada en televisión y, si es escuchada, después, en bambalinas, queda el comentario de ‘supiste la pataleta que hizo’. En cambio, cuando un hombre va a pedir algo, se comenta que fue a golpear la mesa y dejó las cosas claras“, ejemplificó la animadora de televisión.

Pero la revelación más impactante de la también modelo fue un episodio de cosificación que vivió durante su paso por la pantalla abierta.

“Cuando estaba en televisión y exigía cosas, siempre decían: ‘No, es que la Carola es agotadora’ porque, por ejemplo, pedía que no partiéramos el programa mostrando mis piernas“, reveló.

“Si yo no me sentía cómoda, tenía todo el derecho a pedir que hicieran un paneo general”, agregó sobre el momento, respecto al cual no detalló en que canal o programa se dio.

Sobre lo último, Carola de Moras afirmó que alzar la voz y dar su opinión le significó la adversión de los equipos en los que trabajaba: “Lo dije varias veces y, lamentablemente, te vas ganando la enemistad de los equipos. Cuando eres mujer en la tele importan demasiado las formas de aproximación, a diferencia del hombre”.

“Yo llegué muy chica a la televisión y diciendo las cosas que no me parecían, entonces, que me sentaran en un mesón televisivo para hacer un matinal, por ejemplo, y me dijeran: ‘Tú, sonríe, nomás, porque con tu sonrisa, llenas el espacio’, me lo podía tomar como piropo o como ‘a esta niñita la tenemos para sonreír’. Esos fueron mis inicios”, relató al mencionado medio.

Estos episodios son calificados por la animadora como cosificación, pues le transmitían “que soy un mueble más de adorno”, por ello “empecé a expresar más mis opiniones que, claramente, no caían muy bien”, aseguró.