Roberto Cox cubrió ampliamente el caso de Narumi Kurosaki en Francia, donde el chileno Nicolás Zepeda no pudo demostrar su inocencia ante el tribunal de apelación de Vesoul, siendo declarado culpable y recibiendo una pena de 28 años de prisión por el asesinato y desaparición de la joven.

Roberto Cox fue el periodista que Chilevisión envió a Francia para la cobertura del caso Narumi, donde el principal sospechoso, Nicolás Zepeda, fue declarado culpable del homicidio y desaparición de Narumi Kurosaki y, por ende, condenado a 28 años de cárcel.

Hay que recordar que Zepeda nunca confesó el crimen. Respecto a ello, la noche de este viernes 5, Cox entregará su opinión del caso en Podemos Hablar; declaración a la que BioBioChile pudo acceder gracias a un adelanto del programa.

¿Tienes la convicción profunda de que Nicolás Zepeda fue el asesino de Narumi?”, le consulta Jean Philippe Creton al periodista. “Si me preguntas a mí, yo creo que efectivamente él mató a Narumi y la hizo desaparecer. Nicolás Zepeda tiene un punto cuando dice que no hay pruebas concretas sobre cómo, cuándo y dónde murió Narumi. Nadie sabe qué pasó en esa famosa habitación 106″, parte señalando el comunicador.

Roberto Cox sobre Nicolás Zepeda

“Nunca se preocupa por llamar a la madre de su expolola, una polola a quien él amó apasionadamente, una polola que fue a ver a Francia, cruzó todo el Atlántico para ir a verla, tuvieron 2 noches de pasión en esa habitación, por lo que él dice, y después Narumi desaparece y él nunca más llama a nadie para decirles “oye, yo estuve con ella, quiero saber, quiero ayudar a encontrarla”, continúa Cox.

El comunicador también se detuvo a analizar la actitud de Zepeda, señalando que, a su parecer, es aquello lo que más lo delata: “Es una persona compleja y te das cuenta de eso en la forma que tiene de hablar, de responder las preguntas… Tiene un coeficiente intelectual alto, es una persona narcisista, incluso decían que es muy manipulador“.

“Cuando hablaban de Narumi, de su desaparición, de su muerte, él no se emocionaba, pero sí se emocionaba y lloraba desconsoladamente cuando hablaba de la angustia que estaba sufriendo por estar tras las rejas”, enfatizó el periodista.

“Verlo a él, que están hablando de su expareja que murió, que desapareció, que hace 7 años no se sabe nada de ella, sin mostrar algún grado de tristeza, de dolor, de frustración por no poder encontrarla, eso a mí siempre me llamó muchísimo la atención”, agregó.

Él llora cuando el juez le pregunta cómo han sido sus días en la cárcel. Empieza a sugerir que pasaban cosas en la cárcel con las que él no estaba de acuerdo, que él había visto cosas. El juez levanta el tono y dice ‘¡Señor Zepeda! Díganos, ¿lo está pasando bien o mal en la cárcel?, ¿a usted le ha pasado algo en la cárcel, sí o no? Concreto, sin dar vueltas’, ahí es cuando él dice ‘sí, a mí me pegaron en la cárcel’. Llora desconsoladamente, no puede seguir, él estaba parado hablándole al juez, se toma la cara, se tiene que sentar, no puede seguir hablando. Su madre grita ‘¡Dónde están los Derechos Humanos! Han tratado a mi hijo como un perro’“, relató Roberto.