El productor ejecutivo del programa, Andrés Authier y su animador Juan Pablo Queraltó mencionaron algunos cambios a comparación de la versión de a mediados de los 2000.
Poco a poco inician los preparativos para El Último Pasajero, espacio que ya inició sus grabaciones en Argentina y que es conducido por Juan Pablo Queraltó.
El regreso del programa de concursos trae al clásico de los años 2000, donde estudiantes realizan diferentes competencias para poder ganarse una gira de estudios.
Sin embargo, al recordar el espacio que alguna vez fue conducido por Martín Cárcamo, muchos cuestionan las posibles polémicas que causaría hoy lo visto entre los años 2006 y 2010.
Estudiantes forzados a raparse, la presencia de las llamadas azafatas y otras actividades como juegos donde se incluían besos, cortes de cabello e incluso juegos donde dichas azafatas se sacaban prendas de vestir.
Este tipo de concursos quedaron en el pasado, ya que, como menciona Andrés Authier, productor ejecutivo de El último pasajero, “tenemos que pensar en que cambió Chile y cambió el mundo”.
Los cambios que llegan a El Último Pasajero
En conversación con BiobioChile, el productor afirma que dentro de los cambios es la despedida de las llamadas azafatas para dar espacio a tres asistentes, que constan de conocidos influencers: Valentina Caballero (rojo), Franco Castagno (azul) y Majo Bleach (verde).
“Cada uno se siente representado por su color, por ejemplo Majo es fanática del color verde y Franco y Valentina tienen una conexión muy fuerte con sus colores”, explica.
“El formato hoy está corriendo por otros lados y está acorde a eso. En algún momento había penitencias con besos o también un desfile de mallas y ahora no hay nada de eso”, menciona.
A día de hoy, asegura que los juegos “tienen que ver con destreza física y conocimiento general, que es lo que más le gusta a la gente”, haciendo que la cultura y la destreza sean los pilares del programa.
Su opinión la comparte Queraltó, quien recalca que “son otros tiempos”. “Antes existían las azafatas y hoy nos vamos a adecuar a la realidad, porque hay una variedad de hombres y mujeres que son más allá que modelos”, menciona.
Respecto a los cambios, el también animador de Sabingo asegura que todo está “muy relacionado con lo que se vive hoy en el país y en el mundo”.
Adiós a los jóvenes rapados
Asimismo, Authier recuerda el efecto que causaba la actividad de cortes de cabello en el programa.
“Históricamente que la gente se traumaba o cuando les estaban cortando el pelo, veías a los chicos llorando”, recuerda el productor, destacando que no quieren repetir aquellos capítulos.
“En realidad pensamos mucho hacer este juego“, menciona. “Esto por todo lo que ha pasado respecto a los cortes de pelo en los medios y la televisión”, explica, añadiendo que decidieron realizar un cambio específico en la ruleta de cortes.
“Ahí hay seis tipos de cortes: tres de hombres y tres de mujeres que dividen las posibilidades. Quien quiere gira la rueda y luego decide si se corta el pelo”, comenta.
Respecto a los posibles cortes, rememora que ya no trata de cortes al cero o de estilos burlescos, sino que “hay cortes como el de Mon Laferte o de Justin Bieber”.
“Pero también hacemos hincapié en respetar la voluntad de la persona que se quiera cortar o no el pelo”, menciona.
De acuerdo a Authier, “tanto JP como la producción hacen la pregunta de manera personal, más allá de lo que piense su propia tribuna”.
Respecto a esta decisión, afirma que “nos han pasado cosas muy llamativas, como que el equipo respete la decisión que toman los chicos. Hemos tenido de todo, pero la decisión se respeta y se prioriza”.
Un salto a la tecnología
De todas formas, tanto Queraltó como Authier destacan el avance tecnológico a comparación de la primera versión.
“Hay un gran desarrollo escenográfico, por ejemplo hay juegos que son super imponentes desde lo escenográfico, con grandes rampas o también hay una cascada, no quiero adelantar nada de los juegos, pero son muy vistosos y muy entretenidos”, menciona el productor.
Al respecto, destaca un hecho que pudieron permitirse: lograr que cayera nieve en el set. “Hay varios detalles interesantes, pero es maravilloso verlo. No quiero hacer spoilers, pero ver nieve en el estudio es especial”, comenta.
Sobre las actividades, el periodista, por su parte, adelanta el alto nivel tecnológico del espacio. “Habrá algunos juegos muy parecidos a lo que había en la versión anterior, pero también hay juegos nuevos”, explica.
“Estamos hablando de otro Chile, donde los jóvenes están mucho más conectados a la tecnología, pero se mantiene la idea de la competencia sana y la entretención, además de la unión entre compañeros”, destaca.