El presentador de televisión contó uno de los momentos más desgarradores que sufrió en el programa "De tú a tú", específicamente cuando sufrió un accidente que acabó con la muerte de su pareja.
El animador de televisión Julián Elfenbein compartió diferentes momentos íntimos con Martín Cárcamo en el nuevo episodio de De tú a tú. En el espacio, el conductor de Pasapalabra habló desde su separación con la periodista Daniela Kirberg, así como también el dolor que pasó con su primer amor, que falleció en un accidente en 1996.
Mientras conversaba con Cárcamo, el tema los llevó a su vida amorosa recordando a una de sus primeras parejas, María Soledad Aris, con quien tuvo una relación hasta el día de su muerte.
“En la vida me cuesta mucho llorar. Yo tuve una polola que falleció el año ’96 y estuve tan mal y lloré tanto que se me secaron las lágrimas”, se confesó el conductor de televisión. “Por eso después, cuando murió mi papá, no pude llorar. Es como que llorai’ por dentro pero no llorai’ físicamente (sic.)”, reveló Elfenbein.
De acuerdo a su relato, Elfenbein conoció a Aris cuando iba en su tercer año de universidad y ella entró a primero. “Es de las mujeres que entra por la puerta y las miradas de todo el mundo van a ella. Y dije ‘Yo con ella me quiero casar’“, recordó.
Según Julián su relación fue “un amor fulminante”. “Ella era un ángel. Fue una historia muy extraña al inicio, como esas historias de princesa que no pueden terminar bien”, narró, para luego contar el triste desenlace de su historia de amor.
“Yo choqué dos veces en mi vida. Las dos un 15 de agosto, las dos con ella, con un año de diferencia. La primera vez fue culpa mía, un accidente chiquitito, se me fueron los frenos camino a Algarrobo. La segunda, cuando fallece”, contó.
Aquel fatídico día ocurrió cuando la pareja salía de una discoteca rumbo a su hogar, siendo chocados por un furgón manejado por jóvenes en estado de ebriedad. Sin embargo, Elfenbein no dimensionó la gravedad del accidente hasta horas después.
“Yo despierto con bomberos y un montón de gente, sin entender nada. La Sole al lado mío, la mano tomada, ella se veía bien, yo abro la puerta, me paro y caigo. De repente me suben a una ambulancia y a la Sole no la vi más”, contó.
Fue entonces que el presentador preguntó en la ambulancia el estado de su novia, donde le dicen que está bien y que sería operada.
“Entrecierro los ojos y veo a la enfermera que estaba a mis pies que le hace a la que está atrás un gesto de ‘no’ con la cabeza. Ahí me di cuenta de que lo que me estaba diciendo no era verdad, y la Sole efectivamente falleció a las dos horas”, mencionó al borde de las lágrimas.
“Ese fue un momento inconmensurable de dolor. Incluso las felicidades máximas mías, como el nacimiento de mis hijos, son incomparables en términos de intensidad con ese grito de dolor”, confesó.
“Me costó mucho querer vivir. Había perdido todo el sentido. Yo me paraba en un balcón y miraba a un parque, pasaba gente y yo me sentía afuera. ‘Todos ellos tienen vida, y yo no’, me decía. Los primeros dos o tres años yo iba al cementerio todos los días”, reveló.
De acuerdo a Elfenbein, este no quiso volver a amar a nadie más hasta que llegó Daniela Kirberg a su vida, aunque admite que sigue recordando a su primer amor.
“Tengo todo lo de ella guardado, fotos, cartas. Cuando estás solo con mayor razón vuelves a eso, pero no es competencia de nadie, es algo tuyo. La Sole es como yo, no es para que la Daniela o cualquier persona que venga en el futuro se pueda poner celosa. No es que yo siga enamorado o pegado porque hablo de ella. Es parte de mi vida no más”, cerró.