El fin de semana pasado se confirmó que Verdades Ocultas daría un nuevo salto en el tiempo. Esta vez será de 25 años, lo que significa que también habrá un recambio de rostros.

Aquellos que hoy son los protagonistas como Camila Hirane, Matías Oviedo y Carmen Zabala, pasarán a interpretar a hijos o familiares de sus actuales personajes, mientras que sus roles serán asumidos por otros actores.

Felipe Castro es uno de los nuevos integrantes del elenco, quien encarnará nada menos que a la versión madura de Diego, hoy interpretado por Cristián Arriagada.

“Siento un desafío enorme y una gran responsabilidad para estar a la altura de semejante éxito en cuanto a calidad, contenidos y audiencias”, aseguró Castro a BioBioChile, sobre su ingreso a la producción que lleva tres años en pantalla.

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“Verdades Ocultas la sigue todo el mundo y el que no la sigue igual sabe de ella. Yo soy parte de esa ola y ahora me dispongo a surfear en ella. Amo los giros y si hablamos de surfear me gustan las olas con grandes dificultades”, reconoció el esposo de Paola Volpato.

El intérprete también tiene muy claro que la teleserie tiene una audiencia bastante devota que no perdona. “El público de Verdades Ocultas es un público fiel y que no se conforma con poco. Quieren lo mejor y lo mejor es lo que les vamos a dar. Para eso estamos trabajando. En esta teleserie la excelencia es la pauta”, sentenció.

Para prepararse y conocer a este nuevo personaje, el actor estuvo en contacto con Arriagada, quien lleva un año a cargo de este rol. “Cristián fue muy generoso y me dio una cantidad de datos muy importantes para abordar este personaje. Él lo hizo magnífico y espero seguir la senda que el inició”, afirmó.

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Aunque los secretos de la trama están tratando de ser protegidos bajo siete llaves, el intérprete sí adelanta que “Diego, al igual que todos, tiene algo que ocultar”. En este sentido, agregó que el gran problema será que algunos de los personajes como “Gaspar (un nuevo integrante de la historia), Julieta y Samanta ya parecen saber demasiado”.

En tiempo real, Diego se acaba de enterar que Julieta (Antonia Bosman) es su hija, nacida de la violación que cometió contra Samanta (Javiera Díaz de Valdes) en su adolescencia. Por lo mismo, se propuso proteger a la joven.

Aprendizaje

El actor, al igual que muchos, sacó grandes aprendizajes de los últimos meses, y tiene grandes esperanzas para el futuro del país y de su querida industria del teatro, tan golpeada por la contingencia.

“El futuro solo puede venir mejor. Yo soy un optimista empedernido y la tribu del teatro ha sabido mantenerse a flote. Por tanto, no importa que huracán venga aquí estamos para apoyarnos los unos con los otros. En esta tribu nos amamos”, aseguró.

Además que “vivimos juntos el dolor, vivimos juntos este tiempo oscuro, ahora juntos a volver a encontrarnos, abrazarnos, a construir el país digno y justo por el que estábamos gritando”, cerró.