Bailando por un sueño, el estelar de baile de Canal 13 conducido por Martín Cárcamo, regresará a la pantalla este lunes por la noche, después de Tele13, con nuevos participantes y peculiares medidas de seguridad en medio de la pandemia de coronavirus.
En conversación con BioBioChile, Juan Pablo González, productor ejecutivo de entretención, detalló que todos los ensayos se comenzaron a realizar vía Zoom y que los bailes elaborados son “tipo espejo”, sin que bailarín y celebridad se junten o toquen.
“Una vez en el estudio se mantienen las distancias. Todas las personas de producción ocupan trajes de seguridad, como overoles, más mascarillas”, indicó González.
A lo anterior se suman controles de temperatura antes de entrar al canal, previo a ingresar al estudio y que en la sala de dirección se desinfectan todos los implementos a ocupar en la transmisión.
Además, el ejecutivo confirmó que el teletrabajo se instaló de manera obligatoria en todas las áreas del programa, menos a la hora de su grabación, cuando “hacemos una zona de seguridad donde no tenemos contacto con el resto del canal”, dijo.
No obstante, afirmó que no tienen registros de ninguno de sus integrantes o trabajadores con algún “aviso o duda de temperatura o algo parecido”.
Nuevas caras
Las nuevas figuras del espacio entraron representando a las mismas fundaciones que sus antecesores y hacen parejas con los mismos bailarines.
En concreto, se trata de Jhendelyn Nuñez, Karen Bejarano, Leandro Penna, Nacho Pop, Faloon Larraguibel, Nelson Mauri y Antonella Ríos.
En conversación con nuestro medio, Ríos indicó que ella había querido participar en Bailando “desde el principio” y que aunque no es bailarina siempre le ha gustado hacerlo.
En esa línea, manifestó estar contenta con su entrada y recordó que, hace algunos años atrás, fue jurado en Locos por el Baile, por lo cual destacó que en esta vuelta de la vida hoy esté “en el otro lado de la competencia”.
La actriz confirmó la realización de ensayos por Zoom, algo que catalogó como “era digital de verdad”, señaló que su ritmo favorito es el reggaeton y reveló que el que más le preocupa en el espacio es el tango.
Aquello por su “técnica y complejidad”, especialmente porque ella es “más orgánica”. Sin embargo, desechó la idea de tener que bailar tango debido a las medidas de aislamiento impuestas, a menos que se les pida crear alguna fantasía.