No caben dudas que Ledy Ossandón se convirtió en todo un personaje de televisión. Desde su llegada al programa Pasapalabra de Chilevisión, ha ganado nueve episodios a pesar de no completar el desafío final, “El Rosco”. Sin embargo, la profesora calameña no se siente un rostro del programa: “En Pasapalabra no soy yo la protagonista, la verdadera protagonista es la educación”, dice con seguridad a BioBioChile.
Ossandón es firme al reconocer que a educación chilena tiene muchas falencias y no responde a lo que necesitan los jóvenes para sacar el mayor provecho de sus capacidades. Es por lo anterior, que la docente de inglés propone un innovador proyecto que pretende llevar a cabo con el dinero que obtenga del programa de CHV.
“Todo lo que gane es para este proyecto”, reconoce la profesional que ya ha obtenido un millón por episodio ganado y que participará este jueves por un pozo que supera los 40 millones de pesos. No obstante, ¿de qué se trata la idea de la profesional?
Un revolucionario modelo de educación
Ledy explica que planea, junto a un equipo de docentes, implementar en Chile una innovadora metodología de educación que ha generado grandes frutos en Europa: STEAM.
Las siglas de este modelo apuntan a las ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, disciplinas que se enseñan a través del método “aprender haciendo” (Do it yourself), fomentando las capacidades de los alumnos en las áreas nombradas como también en sus habilidades blandas.
“Nuestros estudiantes podrán comprender aquello que están aprendiendo y no caerán en aquella simple memorización que en nada contribuye a la generación de conocimiento”, detalla la profesora de inglés que lleva más de 15 años ejerciendo.
Ledy explica que el objetivo de este modelo, que dista totalmente del actual chileno, es formar a niños y jóvenes capaces de adaptarse a las nuevas necesidades laborales. “Pretendemos formar futuros profesionales aptos para incorporarse a las nuevas competencias tecnológicas”, explica y detalla que este modelo facilita a los interesados conocimientos de programación, robótica y electrónica.
Y agrega: “Niños y jóvenes necesitan de aquello para no quedar rezagados en su formación, necesitan de aquello para no ser meros espectadores de los cambios que tan aceleradamente se hacen sentir en el ámbito profesional y laboral”.
La importancia de las habilidades blandas
En el modelo STEAM no existe un programa determinado que guíe al estudiante ni una teoría. Algunos pilares de este prototipo son la valoración de las energías renovables, la globalización como también las habilidades emocionales, sociales, de lenguaje; etc, que puedan desarrollar los alumnos junto al aprendizaje.
Tolerancia, respeto, autoestima, resiliencia, creatividad, flexibilidad, adaptación al cambio, aprendizaje constante, pensamiento crítico, buen uso del lenguaje, comunicación eficaz, manejo de un segundo idioma, trabajo remoto, en equipo o colaborativo; son algunas de estas habilidades que enumera Ledy, las que forman parte del objetivo del proyecto.
De la misma forma, la docente reconoce que “no es fácil”. “Es un enorme desafío poder armonizar facetas tan diversas, pero con un buen equipo multidisciplinario y profesionales comprometidos con está metodología, se puede llevar a cabo este gran propósito educativo”, dice.
Del sueño a la realidad
Esta innovadora idea fue recogida por Ledy tras viajar al extranjero en búsqueda de actualizar conocimientos sobre nuevos enfoques educativos. La profesional, que se plantea como una mujer innovadora que “busca más desenvolverse más allá de lo establecido”, forjó este sueño cuando vio los avances europeos.
“Más que un proyecto personal, lo traduciría como mi ‘granito de arena’ a la educación chilena. ‘Moriría feliz’ si pudiese concretarlo. Es ese el principal motor que me condujo a participar en Pasapalabra”, reconoce.
Con el dinero obtenido del programa, Ledy pretende crear un centro educativo en Calama basado en este modelo de educación. Este apuntaría a alumnos preescolares, de enseñanza básica y media, y funcionaría con jornadas abiertas.
La profesora explica que el centro estaría equipado de todos los instrumentos necesarios (dispositivos digitales, robots, etc) además de profesionales capacitados para enseñar. “El objetivo es dar el ejemplo para que luego otras zonas del país lo repliquen”, señala.
“Si no logro llevarme ese esquivo rosco, les garantizo y también se lo garantizo a la educación chilena que, con la ayuda de Dios y trabajando con persistencia y tenacidad, seguiré abrazando y luchando por este gran propósito”, asegura.
De la misma forma, hace un llamado a las autoridades y empresarios chilenos a colaborar con su proyecto educativo por un futuro mejor. “Espero que este proyecto reciba atención del Gobierno y de todo tipo de empresarios. La educación chilena necesita innovación, capacitación docente, investigación y tecnología. Espero que ellos pongan atención a este tema y ante la pregunta ‘¿educación?’ no respondan ‘¡Pasapalabra!”, señala la docente.
Respecto a su vida personal, Ledy reconoce que no ha estado exenta de dificultades. “Los delincuentes han desvalijado mi casa, he estado cesante, me han defraudado económicamente personas en quienes había depositado toda mi confianza y, como consecuencia de todo lo anterior, mi salud se ha visto deteriorada”, confiesa. No obstante, destaca su fortaleza ante la adversidad y asegura que nunca renunciará a este noble propósito.
Finalmente, la concursante agradece la oportunidad que le ha dado el programa como también el apoyo de sus tierras natales y redes sociales, quienes la han apodado cariñosamente “Soa Ledy”.
“El cariño de la gente es increíble. Dedidico mis más sinceros agradecimientos a todas esas miles de personas (me siento gratamente sorprendida) que, personalmente o por redes sociales, en cada nueva transmisión del programa, me mueven a seguir adelante, brindándome innumerables muestras de afecto y palabras de ánimo”, concluye.
Hay que recordar que este jueves se emitirá un nuevo episodio de Pasapalabra, estrenando este nuevo día de emisión del programa que se suma a martes y domingos.