La bailarina y ganadora de Gran Hermano confidenció —en conversación con BioBioChile— pasajes desconocidos de su vida antes de la explosiva fama ganada en el reality. Capelli habló de su infancia, sus estudios de ballet que la llevaron a una oscura depresión y el duro momento en que se dio cuenta de que necesitaba ayuda para superar su adicción a las drogas.
Este domingo la primera versión chilena de Gran Hermano llegó a su fin, trayendo consigo a los realitys de regreso a las pantallas de televisión y con él a su querida primera ganadora, Cony Capelli. La bailarina se quedó con el premio del formato luego de obtener el 44% de las preferencias del público.
Desde entonces todo ha sido estrellas y luces para la mujer de 27 años que logró conquistar al público con su fuerte honestidad. Pero antes de Gran Hermano la vida de Capelli era muy diferente. Nacida en Santiago de Chile en 1996, cuando aún era pequeña se convirtió en toda una nómada.
“Nací en Santiago, pero he vivido en todo Chile la verdad. A mi mamá siempre le gustó cambiarse, entonces conozco Arica, viví en Iquique, Valdivia, Puerto Varas, Puerto Montt, Valparaíso, Viña (Del Mar). No soy de ningún lugar, soy de todo Chile”, contó entre risas en conversación con BioBioChile.
Pese a que el primer apellido de Constanza es Segovia, poco habla de este. ¿La razón? una historia muy común en el país. “De mi papá no hay mucho que decir. Yo no lo conozco, nunca, ni siquiera he visto una foto”, contó.
A lo que agregó: “Perdí comunicación con él cuándo era guagüita, era muy chica. La única que se hizo cargo de nosotras, de mí y de mi hermana, fue mi mamá. Tampoco me ha interesado conocerlo porque con mi mamita me basta y me sobra. Entiendo que la historia de ellos dos no fue buena y con mayor razón no me interesa saber de él”, catapultó orgullosa de su origen.
“Se sufre mucho haciendo ballet”
Apenas se presentó en el programa, Cony Capelli lo hizo hablando sobre su pasión por la danza y el ballet. En varias ocasiones era posible verla bailando espontáneamente al son de la música que les ponía “Big”. Dentro del mismo reality, la joven contó que dedicó gran parte de su vida a estudiar esta técnica; sin embargo, terminó de una manera no tan agradable.
Luego de que se estableciera con su familia de regreso en la capital, la ganadora de Gran Hermano tuvo la oportunidad de unirse a la compañía de Sara Nieto donde pudo perfeccionarse con la ayuda de bailarines profesionales, no obstante “esa fue la última vez que yo estuve en un lugar haciendo ballet porque después de esto me retiré”, reveló.
Según contó Cony Capelli, en este periodo sufrió de malos tratos que la llevaron a una inminente debacle: “Se sufre mucho haciendo ballet. Es un tema bastante natural en el ballet, el tema de la competencia, es superagresivo y dentro de la misma compañía y en otros lugares también había vivido otros episodios donde se decían cosas de mí, como un bullying que se vive adentro”.
Esto mismo terminó desmotivándola y la hizo darse cuenta de que sus valores no estaban en sintonía con la industria. “Fue heavy porque venía dedicando mi vida al ballet”, contó. Cabe recordar que la bailarina pasó cerca de un año y medio en Cuba estudiando esta danza.
“Me salí del colegio, terminé cuarto medio en exámenes libres y fue un episodio super complicado contarle a mi mamá porque se había esforzado tanto”, reveló. Sin embargo, Paola Capelli afortunadamente terminó entendiendo y apoyando su decisión.
“Consumí tanto que sentía que el corazón me iba a estallar”
Pero la salida de Capelli de la danza detonó en un oscuro pasaje de su vida que se extendió por tres años: su adicción a las drogas. La bailarina habló en varias ocasiones esta parte de su vida y cómo aún le complica el estar en ambientes que la pongan a prueba.
Recordada es la ocasión en que estalló en furia contra el DJ de la casa por poner guaracha, un estilo musical relacionado con el consumo de estupefacientes. “A mí la guaracha no me gusta, porque reúne mucha droga y a mí eso no me gusta”, aseguró en ese entonces.
Y aunque para algunos pudo ser un episodio banal, para Cony Capelli es todo lo contrario. “Cuando salí del ballet empecé a vivir toda esta etapa de fiestas que no había vivido cuando era niña, porque como estuve metida en el ballet tanto tiempo no lo viví, me perdí un poco mi juventud en ese sentido (…) empecé a salir a fiestas electrónicas donde hay un alto consumo de drogas“, relató a BBCL.
Este fue el primer paso para que Constanza se adentrara en el consumo de estupefacientes: “Uno parte de lo más suave. Yo partí fumando marihuana, después me pasé al éxtasis y del éxtasis a la cocaína, por eso es que tampoco hay que bajarle el perfil a estas drogas que si bien son poco adictivas, si son un puente para pasar a estas que sí lo son”, reflexionó.
Tras probarla, el consumo fue in crescendo: “Me quedé super atrapada ahí con esa sustancia, la cocaína que es super adictiva y estuve ahí como tres años, super fuerte, un consumo muy fuerte”, reveló.
Pero hubo un fuerte episodio que cambió el rumbo de su vida. La bailarina había llegado a un nivel de consumo bastante peligroso, por lo que la sobredosis estaba a la vuelta de la esquina: “(Hubo) un episodio super fuerte donde pensé que me iba a dar un infarto debido al alto consumo de cocaína”, confesó.
“Estaba en medio de este ataque como de pánico y porque además había consumido tanto que sentía que el corazón me iba a estallar, ahí pesqué mi celular, me acuerdo perfecto, y busqué en Google “rehabilitación”, y empecé a buscar ayuda“, contó.
Luego de este episodio logró obtener el contacto de su actual psicóloga, Daniela: “Lo primero que le digo es “necesito ayuda, creo que me voy a morir”“.
Debido a que en ese momento Capelli se encontraba sin trabajo a causa de su adicción, la especialista accedió a atenderla por un bajo costo y darle un tratamiento que mantiene hasta hoy y que a su juicio “le ayudó a salvar su vida”.
Por este mismo episodio, Constanza reveló en conversación con BioBioChile que parte del premio de Gran Hermano será donado a un centro de rehabilitación, luego de que Jennifer Galvarini (Pincoya) lo rechazará.
Pero esta no es la única acción que quiere tomar la bailarina al respecto, sino que también espera usar su plataforma para crear consciencia respecto al consumo: “Las drogas han llegado super fuerte a Chile, entonces hay que generar conciencia”.
La posición política de Cony Capelli
Otro tema que la ganadora de Gran Hermano Chile ha abordado abiertamente es su color político, esto poco después de que diera a conocer su relación con el aborto y su presencia en las marchas desde el 18 de Octubre.
Sobre ello, Capelli no ha escondido sus preferencias por la izquierda política. Es más, confesó a BBCL que incluso milita en un partido político. Sin mencionar cuál.“Creo que fue un periodo super enriquecedor como país, que nos ayudó un montón, lo disfrute mucho, siempre he sido cercana a la política y creo que esa es la manera que se va a construir un país más justo”, reflexionó.
La bailarina se enfrentará el próximo fin de semana a un nuevo plebiscito por la Constitución. Al respecto, Capelli admitió que no ha tenido tiempo de evaluar detenidamente las opciones, sin embargo, en conversaciones con su madre Paola, con quien comparte semejanzas políticas, ha concluido que rechazará la nueva propuesta.
“No estoy de acuerdo con varias cosas que yo no soy capaz de tranzar, como una de ellas que es el aborto (…) hasta el momento mi postura es rechazarla”, concluyó.
Consultada sobre su futuro, Constanza Capelli admitió que espera seguir trabajando en televisión e incluso se aventuró a “soñar en grande”, de acuerdo a sus palabras: “Me gustaría hacer una carrera a largo plazo. Me permito soñar a lo grande y aprovecho las oportunidades que se me dan (…) me gustaría seguir en televisión, quizás conducir un programa, ese es el camino que quiero seguir“, cerró.