Este viernes se cumplen 11 años del tágico accidente del CASA 212 en las cercanías de la Isla Juan Fernández. Aquel hecho acabó con la vida de 21 personas, incluyendo la del animador Felipe Camiroaga.

El animador viajaba junto a un equipo de Buenos días a Todos, la Fach, Desafío Levantemos Chile y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para ir en ayuda de los damnificados del terremoto de 2010.

El golpe fue muy duro para millones de personas, pero especialmente para quienes de un día para otro dejaron de ver a uno de los principales comunicadores de la historia nacional.

¿Cómo marcó la presencia de Felipe Camiroaga en la TV a distintas generaciones? En BioBioChile recolectamos diversos relatos de personas de distintas edades y ocupaciones, quienes reflexionan en torno a este fénomeno.

Waldo Ponce, exseleccionado chileno y parte de la Generación Dorada: “Existía una simpatía mutua

Waldo Ponce fue parte importante de la Selección Chilena en la era de Marcelo Bielsa. Por Chile disputó dos clasificatorias, el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Copa América 2011.

Ponce jugaba en el equipo mexicano de Cruz Azul en ese entonces, por lo que se enteró en aquel país del accidente del CASA 212. Para él, tuvo bastante impacto conocer que el animador chileno podía estar muerto.

“Lo que recuerdo muy bien es que cuando escuché el nombre de Felipe Camiroaga no lo podía creer. Y bueno, después comencé a buscar información, acerca de lo que pasaba, las personas que iban, eso fue lo que más me impactó. Me vino de inmediato el nombre de él y lo lamentable que fue”, indicó.

Asimismo el ahora exfutbolista, retirado en 2017, indicó que durante 2010 tuvo la oportunidad de compartir algunos momentos con Camiroaga.

Waldo Ponce y Felipe Camiroaga
Archivo Selección de Chile

“La verdad es que el año anterior, el 2010, muchas veces coincidí con Felipe en el gimnasio, donde me estaba preparando para el Mundial de Sudáfrica. Siempre que nos vimos cruzamos algunas palabras y conversamos un poco. No era amigo de él, ni mucho menos, pero existía una simpatía mutua que nos hacía compartir algunas cosas”, recordó.

Por último, Ponce recordó lo importante que fue el ‘Equipo de Todos’ durante 2010 y 2011, cuando existieron acontecimientos duros para la población: “Tener a la selección en un buen momento yo creo que ayudó mucho a levantar un poco el ánimo de todo lo que había pasado. Yo estoy feliz de haber pertenecido al grupo en ese momento”.

Tere Paneque, astrónoma y divulgadora cientifica: “Es una figura que me recuerda mucho a mi infancia

Teresa Paneque Carreño es astrónoma y divulgadora científica, a sus 24 años usa las redes sociales para compartir contenidos sobre la ciencia y el universo.

Los primeros años de su vida vivió fuera de Chile, pero se mantuvo conectada al país gracias a viajes familiares para visitar a su abuela.

En la casa de ella conoció el nombre del animador, el mismo que condujo los primeros festivales de Viña que ella presenció a través de la televisión.

“Para mi Felipe Camiroaga es una figura que me recuerda mucho a mi infancia”, cuenta a BioBioChile.

“Siempre que venía a Chile estaba en la casa de mi abuela y mi abuelita siempre veía el Buenos días a todos”, recuerda.

Tere Paneque y sus recuerdos de Felipe Camiroaga
Cedida

Cuando ocurrió el accidente de Juan Fernández, Tere tenía 12 años y habia regresado a vivir a Chile cuatro años antes.

La noticia de la muerte de Felipe la escuchó en la casa de su abuelita.

“El proceso de su muerte lo recuerdo completamente televisado y desde la casa de mi abuela. En ese entonces no teníamos tele en mi casa, tardamos bastante en tener tele en mi casa, entonces siempre la vi en la casa de ella”, explica.

“Siempre fue esta figura de la cotidianidad, de estar en la casa de mi abuela, de ver los primeros festivales de Viña, cuando yo ya estaba en Chile. Cuando él los animó en 2009 y 2010”, agrega.

Aunque su núcleo no se sentía tan cercano a Camiroaga, “creo que nos tocó a todos desde el punto de que representaba un ícono familiar y cultural muy importante”.

“Así que fue superpotente, me acuerdo todos los reportajes que le hicieron, de todos los testimonios de la gente del canal de TVN. No me cabe duda que era una persona muy querida y probablemente represente eso para mucha gente en Chile”, relata.

En la actualidad, lo recuerda con cariño. “Como un personaje de una época familiar, de un momento de compartir, de estar riéndose en torno al televisor. Así es como yo lo veo”, concluye.

Camilo Aguilera, psicólogo: “Fue uno de los primeros acercamientos que muchos tuvimos con el tema de la muerte

Para los más jóvenes, el accidente de Juan Fernández es recordado de manera diferente. Si bien hay cierta nostalgia con la infancia, también para algunos hubo sentimientos como la angustia y una conciencia sobre la muerte más cercana, como relata Camilo Aguilera.

Oriundo de Concepción, es docente de la Universidad San Sebastián y también se dedica a compartir contenidos en redes sobre la salud mental. Logró una gran comunidad de seguidores luego de comenzar a publicar análisis psicológicos de personajes de caricaturas, series y el anime.

Camilo asegura que en cierto modo el accidente de Juan Fernández sí le afectó, ya que incluso recuerda el clima del día en que fue anunciado en las noticias. “Cuando supe esto del avión, del accidente, me acuerdo de que estaba despejado y eso ya como que psicológicamente me hace ver que fue algo que si me impactó. Porque ¿cómo me acuerdo del día?”, cuestiona.

Así mismo, relata que en su casa se percibía un ambiente de preocupación. “En mi casa y en todos los canales la gente estaba como muy angustiada, estaban como todos en shock, nadie hablaba mucho. Todos estaban así como desorientados”, relata.

Siendo más joven, Camilo recuerda a Felipe como una figura “cercana”. “Yo quizás lo sentí como con temor, de qué está pasando. Fue uno de los primeros acercamientos que muchos tuvimos con el tema de la muerte también. Porque ver a alguien conocido que veíamos todas las mañanas, que de un día para otro que nos digan que murió, fue fuerte”.

Camilo Aguilera y su testimonio
Cedida

“No sé si como en el tema del afecto, pero sí como un hábito, uno esperaba verlo. Como que ponías TVN y esperabas que estuviera él. Había una costumbre, en eso sí creo que se sintió extraño”, agrega.

Además, los hechos le recuerdan a otras muertes importantes de la historia, como la del Papa Juan Pablo II (2005), al sentir “como esa sensación de angustia en el ambiente”, dice.

Asimismo relaciona el fenómeno del cariño de las personas hacia Felipe, como ocurrió con la muerte de Lady Diana, en 1997. “La gente lo recuerda por su simpatía, porque era amable y también era atractivo. Entonces claro, se recuerda como una figura amable, como Lady Di, como que aparecieron, florecieron y murieron”, señala.

Desde la perspectiva de Camilo, Camiroaga ahora podría considerarse un “símbolo”. ”Representa ese símbolo de un ser que floreció, que se murió en el momento de mayor esplendor, en el momento de la idealización, por así decirlo”.

Amaro Gómez-Pablos, periodista y amigo de Camiroaga: “Había lazos de cariño y admiración que albergo hasta hoy

Para el periodista Amaro Gómez-Pablos, recordar al animador no es un sinónimo de tristeza. “Cuando, a once años de su muerte, evocas su recuerdo, te produce una sonrisa. Creo que no hay mejor legado”, menciona.

De acuerdo al profesional, a Camiroaga “nadie le llega a los talones y lo digo sin ánimo de crear un mito humano”. “Era una persona muy versátil, reflexiva y hasta punzante cuando debía serlo, pero también muy lúdico, inteligente, de equipo. Felipe era la encarnación de la ‘chispeza’ sin vulgaridad”, reflexiona.

En conversación con BioBioChile, el comunicador recuerda que se encontraba en redacción de prensa de TVN cuando supo la noticia por primera vez. “Como todos, los primeros segundos son de incredulidad, quedé petrificado”, recuerda.

Sin embargo, existía algo tanto en él como en sus colegas “la esperanza, el deseo de lo imposible, que tanto él como los otros pasajeros hayan sobrevivido la caída”.

Poco después de saber del accidente, él fue uno de los profesionales a cargo de viajar a Juan Fernández para cubrir la noticia. Aquella labor, confiesa, “me afectó muy duro”.

Amaro y su amigo Felipe Camiroaga
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“Había lazos de cariño y admiración que albergo hasta hoy hacia muchos de los integrantes de ese vuelo. En ese avión viajaba de lo mejor de Chile. Felipe Camiroaga y Felipe Cubillos, dos Felipes con sus respectivos equipos. Personas de entrega marchando un fin de semana para ayudar a que Juan Fernández y su gente pudiesen levantarse”, reflexiona.

Pero el impacto no quedó ahí. Gómez-Pablos también acabó siendo el responsable de dar la noticia de que ya no había esperanza de encontrar a ninguno de los 21 tripulantes con vida.

Tuve tiempo para dar la noticia. Mi despacho no fue instantáneo”, revela. “Me di tan solo un par de minutos para escoger las palabras correctas en atención a las familias de las víctimas, y de un país entero que estaba vigilante, expectante y que, a partir de la noticia que iba a dar, entraría en un profundo y largo duelo”, recuerda.

En eso, el profesional rememora que trató “de ser lo más decoroso y sensible frente a la tragedia y su desenlace fatal, recalcando que la brutalidad del impacto era quizá el mejor de los consuelos porque sus seres queridos no sufrieron”.

Pese a lo duro que fue narrar esa noticia, Gómez-Pablos tenía un recuerdo que lo logró mantener calmo: su viaje a Isla de Pascua con Camiroaga.

Entonces, rememora cuando quiso enseñarle al “Halcón de Chicureo” a bucear. “A Felipe el agua le generaba urticaria. Y el vaivén del bote en el mar le daba un mareo que lo sepultaba… pero pasados esos relevos, al bucear, Felipe se volvió un niño. Alucinaba”, rememora.

“Recuerdo con nostalgia nuestros recorridos en moto por la isla, cada cual en la suya. Usábamos camisas hawaiianas y gritábamos a viva voz de júbilo”, menciona.

“Pasábamos del sol a un súbito chaparrón y después un arcoíris. Felipe gritaba desaforado de felicidad. Esa es la imagen que quise guardar de él cuando me tocó la dura misión de viajar a Juan Fernández para reportear el accidente y si acaso había sobrevivientes. Mi escudo frente al dolor era esa bella imagen de un Felipe plenamente feliz”, comenta.

Marcia Hernández, miembro de Las Halconas: “Él me acompañaba todos los días

Existe una ONG con el nombre de Felipe Camiroaga: Las Halconas De Felipe Camiroaga Soñadoras. Entre ellas, está Marcia Hernández, quien explica que todo inició en un grupo de Facebook, poco después del fatal accidente del animador.

Hernández rememora que la noticia del accidente en Juan Fernández la vio en televisión. “Recuerdo que estaban dando Calle 7 y Jean Philippe avisó que había pasado el accidente del Casa 212 ese día”, narra a BioBioChile.

“La verdad es que fue raro”, confiesa, al momento de recordar cómo se tomó la partida del “Halcón de Chicureo”. “Yo lo conocía a través de la pantalla, como una más de sus seguidoras. Pero él me acompañaba todos los días”, admite.

“Pese a que no lo conocía en persona, sentí su muerte como la de un familiar muy cercano. Eso era muy raro. Sentía que quedé sola, recuerdo que entonces pensaba: ¿y ahora quién me va a acompañar?”, cuenta.

Hernández se describe como “una más de las viudas” de Camiroaga y recuerda que así se sintió cuando ingresó a un grupo en redes sociales dedicado al fallecido animador.

“Oficialmente, el grupo surgió el 8 de octubre, para su cumpleaños. Originalmente, era para compartir fotos, recuerdos, videos. Pero entonces sentimos que había que hacer algo para ayudar, porque el hecho de solo andar llorando no servía mucho a nadie”, destaca.

Fue ahí que empezaron a realizar, como ONG, obras sociales a nombre de Felipe Camiroaga. El grupo planea ir al memorial del animador en TVN este viernes, como lo hacen el 2 de cada mes.

Después, como cada año, irán al cementerio. “Todas nuestras familias saben que el día dos, en especial los dos de septiembre, nosotras no existimos para nadie: ni para la pareja, ni para los hijos. El día es para Felipe”, comenta.

Sebastián Ugarte, médico: “Fue un verdadero golpe una muerte tan prematura

El doctor Sebastián Ugarte es uno de los profesionales de la salud más apreciados por la audiencia chilena, cuya popularidad se consolidó luego de informar en el matinal Buenos Días A Todos sobre los avances y cambios relacionados con la pandemia del covid-19.

El médico recuerda ese día haber escuchado la noticia y como se fueron revelando antecedentes que hacían poco probable que hubiera sobrevivido alguno de los pasajeros o tripulantes del avión.

Aunque Ugarte no tuvo la oportunidad de compartir con el animador, si guarda en su memoria la entrañable personalidad que Camiroaga transmitía cuando aparecía en televisión. “Él tenía esa particularidad de ser muy sincero, con un muy buen sentido del humor, espontáneo, pero a la vez con sensibilidad social”, expresó.

El “halcón de Chicureo” era uno de los rostros del espectáculo nacional más querido por la ciudadanía, en especial para las personas mayores que acompañaban sus mañanas con la alegría del animador.

“Para mucha gente en el país fue un verdadero golpe una muerte tan prematura, inesperada y sin explicaciones”, comentó el doctor Ugarte.

doctor Sebastián Ugarte
Captura de pantalla | TVN