Hace algunos años el periodista Augusto Góngora, histórico rostro de TVN, fue diagnosticado con Alzheimer, enfermedad degenerativa que lo alejó de la televisión y hoy lo tiene viviendo una compleja cuarentena.
Así lo dio a conocer su esposa, la actriz Paulina Urrutia, a Las Últimas Noticias, quien indicó que la enfermedad ha avanzado “como si fueran años” durante este periodo de pandemia.
En este sentido, la exministra de las Culturas y Artes sostuvo que su esposo ha tenido un deterioro progresivo durante estos meses, a lo que se suma la poca actividad social que ha tenido.
En este sentido hay que recordar que, debido a su condición, Góngora es considerado como un paciente de riesgo frente a la COVID-19.
“Ha sido terrible, he necesitado apoyo anímico que nunca pensé que iba a requerir. Ha sido devastador ver cómo la enfermedad avanza. El Augusto tiene ahora más de un 80% de deterioro funcional y requiere apoyo para todo. Necesita desde que le dé de comer hasta que lo acompañe al baño. Tiene que haber políticas públicas para que ayuden a las personas con Alzheimer con sus terapias kinesiológicas. Él hacía pilates tres veces por semana y contaba con seis horas de terapias ocupacionales repartidas entre martes y jueves. Con la pandemia no pudo ir nunca más al parque ni a los museos, porque es un adulto mayor y corre más riesgo de contagiarse”, expresó.
“Él es feliz cuando camina. Yo le digo El Alcalde, porque saluda a todas las personas. Una vez por semana vamos a comprar al almacén del barrio, donde tiene menos riesgo de contagio. Pero como no comprende nada de lo que está pasando, cuando le pongo la mascarilla se enoja y le da una pataleta. Me dice yo no quiero nada con usted, señora. Tú no sabes la angustia y el dolor que me provoca eso. A veces me dice quiero ver a mis amigos y tomarme un café con ellos, quiero irme a mi casa. Es muy terrible verlo angustiado. Él es una persona tan emblemática, que jugó un papel tan importante en recordar los episodios más oscuros de la dictadura para no volver a repetirlos. Es importante que sus últimos años los pueda vivir con dignidad”, agregó.
Asimismo, la exactriz de teleseries chilenas habló de las complicaciones que han tenido ambos como familia durante los últimos meses, ya que ella se hace cargo de los cuidados a tiempo completo.
“Aparte del deterioro funcional, con la cuarentena el Augusto pasó a vivir cuadros de demencia, con no comprensión de la realidad. Esto empezó a manifestarse a los 62 y llevamos así seis años. Para mí ha sido aprender a recordar que se acerca la muerte, que es un momento maravilloso para descubrir cómo hemos vivido. Nosotros alcanzamos a entrar en el Auge con esta enfermedad, pero aún así hay un poder de empobrecimiento terrible porque se pierden oportunidades de trabajo. Hemos recibido el apoyo económico de los hijos de Augusto”, señaló.
Por último, Urrutia también habló de las dificultades que está viviendo el mundo artístico y cultural a causa de la crisis sanitaria en el mundo.
“Para los que trabajamos en el sector de las artes, culturas y patrimonio ha sido devastador este período, porque no nos vemos reflejados en las políticas públicas. En lo personal, como en el día estoy absolutamente dedicada al Augusto, trato de multiplicar las horas en la noche para poder funcionar y al mismo tiempo descansar y dormir. Me he visto muy demandada y exigida, pero al mismo tiempo me da mucha alegría poder amar, proteger y cuidar al Augusto. Es la persona que más amo”, concluyó.