Todo un universo le precede, así que cabe preguntarse qué es necesario ver antes de sentarse en el cine frente a la proyección de Ant-Man & The Wasp: Quantumania. En BioBioChile ya la vimos, así que podemos contarte sin spoilers lo que debes tener presente, y qué expectativas puedes tener de la más reciente entrega de Marvel Studios.

Este jueves se estrena en Chile Ant-Man and the Wasp: Quantumania, la tercera parte de la saga del “Hombre Hormiga” y parte del Universo Cinematográfico de Marvel. Una película que tiene no sólo la misión de cerrar una trilogía, sino también de iniciar una nueva fase en esta continuidad compartida.

BioBioChile estuvo invitado a una función adelantada para prensa, así que podemos contarte qué es lo que puedes esperar de esta película. De primeras, como cabría esperar a estas alturas, hace referencia a varias otras, volviendo necesario antes ver al menos Ant-Man, Captain America: Civil War, Ant-Man & The Wasp, y Avengers: Endgame si se quiere entender de qué hablan los personajes. Eso sin contar, por supuesto, todo lo que es necesario saber para ver esas mismas películas previamente y vivir la “experiencia completa”.

Pero ese problema pasa a segundo plano rápidamente tras apenas un par de escenas, pasando pronto Quantumania a dedicarse exclusivamente al ‘reparto hormiga’ y sus historias personales trazadas en la trilogía misma.

Adicionalmente, es útil ver las historias enfocadas en las tramas “multiversales”, como Loki, Doctor Strange: Multiverse of Madness o Spider-Man: No Way Home, pero no es para nada necesario más que por motivos contextuales. Es decir, para que sepas de qué hablan cuando mencionan las variantes y el multiverso, y ya.

Un nuevo mundo

Quantumania tiene varios elementos que la apartan de sus predecesoras. En primer lugar, tal como estaba anunciado, su escenario principal es el Reino Cuántico ya presentado en las historias anteriores.

Por ello, los personajes de apoyo de las primeras dos películas son casi totalmente dejados de lado, salvo por un par de cameos. En su lugar, la pantalla se ve poblada por los habitantes del “Microverso” caracterizadas por sus disparatadas anatomías y teniendo sus momentos dramáticos y cómicos por igual. Sin embargo, muchos de ellos no parecen tener muchas proyecciones y parecen tristemente olvidables.

Asimismo, personajes que fueron clave ahora pasan a segundo plano, como el Dr. Hank Pym (Michael Douglas) y su hija, Hope Van Dyne (Evangeline Lilly), quienes si bien tienen presencia constante y momentos para brillar, desde un comienzo parecen haber alcanzado el punto cúlmine de sus desarrollos de personaje.

De esta forma, el foco principal pasa a quedar sobre Scott Lang (Paul Rudd), su hija Cassie (Kathryn Newton), Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer), y como cabe esperar, el villano Kang el Conquistador (Jonathan Majors). Todos, especialmente Rudd y Majors, brillan en la pantalla.

La relación entre Scott y Cassie fue siempre clave en Ant-Man, pero aquí alcanza otro nivel al por fin poder ver a la ahora adolescente en acción asumiendo su traje Stinger (saltándose su fase como “Stature”, alter ego con el cual debutó en los cómics), viviendo una vida que evidencia algunos paralelos con la de su padre y aprendiendo de golpe lo que significa ser una superheroína.

Aquí la película presenta un punto flaco a la hora de jugar con las motivaciones de los personajes, y presenta algunas oportunidades perdidas de realización personal para el propio Scott, pese a que éstas son presentadas al comienzo de la película, pero el mismo Paul Rudd durante el tercer acto interpreta algunos de los momentos más memorables del personaje.

Kang, por otro lado, da un salto diametral desde la “variante” presentada en Loki, conocida como ‘El que permanece’. En Quantumania, Jonathan Majors presenta un “Conquistador” implacable e impecable, y una amenaza mucho mayor que los antagonistas que le precedieron.

Sin embargo, aquí nuevamente el libreto queda debiendo a la hora de dar consistencia al supervillano a la hora de fundamentar sus decisiones, cometiendo errores o caer en caprichos que parecen no tener motivos. Salvo… salvo… bueno, no podemos decir. Es algo que podrían haber sacado de los cómics para explorar más adelante, pero no podemos siquiera insinuarlo o podría implicar un spoiler.

Pese a ello, la película cumple con presentarlo de cara a la Fase 5, aunque no de la forma en que cabría esperar, a la vez que da cierto cierre a la trilogía Ant-Man.