Enfermedades misteriosas, accidentes impredecibles y muertes sorpresivas son algunos casos que han ocurrido en los equipos tras las producciones de famosas películas de terror, las que quedaron marcadas por estos inexplicables hechos.

Muertes inexplicables, enfermedades terminales y accidentes fatales son los hechos que han acompañado a importantes películas del género de terror, catalogadas como “películas malditas“. El culto tras estos filmes ha ido incrementando con el paso de los años, manteniendo su popularidad con el paso de los años junto a sus escabrosas historias.

Estos trágicos finales que han afectado tanto a los actores y actrices, como a parte del equipo de producción de estas películas, ha marcado un antes y después luego de sus estrenos. Las leyendas urbanas tras cada filme han atraído la atención a clásicos del cine como “El exorcista” o “Poltergeist”, las que han vuelto a reestrenarse en cines del país.

Tras estos inexplicables sucesos, el canal TCM estrenó un documental especial “Cursed Films” (“Películas Malditas”), el cual relata en detalle las tragedias tras las diversas producciones de cine.

Poltergeist (1982)

Todos reconocen la imagen de una niña de pelo largo y platinado colocando sus manos frente a una pantalla de una televisión sin señal o con “ruido”, esa es el fotograma más conocido de “Poltergeist“, película dirigida por Tobe Hooper. Este film de terror fue uno de los más populares en su época, debido a sus creíbles efectos especiales, además de generar miedo frente a los sucesos paranormales.

Dentro de los efectos que acompañaban la producción, estaba el uso de esqueletos humanos reales, los cuales fueron usados debido al costo menor de estos frente a los de plásticos, lo que genero incomodidad en parte del equipo. Heather O’Rourke, la pequeña protagonista que interpreta a Carol Anne en el filme, alcanzó a grabar la trilogía completa de Poltergeist, falleciendo en 1988 por una afección al intestino causada por la estenosis congénita intestinal.

Otros casos inexplicables que acompañaron la producción fue el asesinato de Dominique Dunne (hermana mayor en la película) a manos de su pareja en 1982; el cáncer de estómago que le causó la muerte a Julian Beck (Reverendo Kane en Poltergeist 2); el fallecimiento en 1987 de Will Sampson, quién interpretó a Taylor en la segunda parte de la película, y que tuvo complicaciones en un trasplante de pulmón y corazón.

El exorcista (1973)

La película que mostraba la posesión y exorcismo de una niña, marcó un antes y un después en el cine de terror. Durante el rodaje sucedieron muchos hechos inexplicables, como el fallecimiento repentino del actor Jack MacGowran y la actriz Vasiliki Maliaros, quienes murieron antes del estreno de la película.

Otros sucesos paranormales que ocurrieron durante el rodaje; fue el incendio que afectó a uno de los sets de grabación, donde el único lugar que quedó intacto fue la habitación de la protagonista; cintas que se borraban solas; ruidos extraños y caídas de focos.

Frente a estos hechos, se solicitó a un sacerdote que diera su bendición a todo el equipo de producción del filme, para frenar tantas desgracias. Luego en su estreno, durante sus primeras proyecciones, muchos espectadores sufrieron crisis de ansiedad, optando por dejar la sala de cine. También estuvieron a disposición de los asistentes enfermeros y camillas ante cualquier problema.

La profecía (1976)

Otra de las películas malditas en la lista es “La profecía” dirigida por Richard Donner. La película retrata el nacimiento y niñez del anticristo, la cual fue estrenada el 6 de junio de 1976 por decisión de marketing, lo que generó la oposición de El Vaticano porque era una cifra asociada el número de la bestia.

Esto dio inicio a diversos accidentes con resultados fatales, como lo que sufrió el encargado de los efectos especiales, John Richardson, quién tuvo un accidente en plena carretera. Aunque él salió ileso, su asistente Liz Moore, murió decapitada, igual que uno de los personajes de la película.

Otros hechos importantes que marcaron la película, fueron los repetidos impactos por rayos al avión de transporte del equipo de la película, el suicidio del hijo del actor Gregory Peck, además de la cercanía del equipo a estar presentes en ataques terroristas de la IRA.

El bebé de Rosemary (1968)

La película dirigida por Roman Polanski, es una adaptación de la novela de Ira Levine, la que retrata la vida de una mujer escogida para ser la madre del hijo del diablo. El lugar elegido para filmar la película fue el edificio Dakota en Nueva York, es cual es conocido por su pasado oscuro: rituales satánicos, fenómenos poltergeist, brujería, además de asesinatos como el de John Lennon.

Durante el rodaje del filme, comenzaron a notarse los problemas, donde el coproductor William Castle tuvo que dejar la producción debido a un problema renal; el compositor de la banda sonora, Krzysztof Komeda, falleció en un trágico accidente cayendo por un barranco, lo que le ocasionó un coágulo cerebral.

Pero el suceso más trágico tras esta película fue el asesinato de Sharon Tate, actriz y esposa de Polanski, quien al momento de su muerte tenía un avanzado embarazo de 8 meses y medio de gestación. La secta de Charles Manson fue el grupo tras este delito, también ocasionando el fallecimiento de los cuatro amigos quienes estaban acompañando a Tate en su residencia.