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La modelo argentina Carolina “Pampita” Ardohain anunció su separación de Roberto García Moritán, empresario y político, generando gran revuelo mediático que incluyó denuncias por corrupción en su contra. La historia de amor de la pareja, que comenzó en 2019 y culminó en una llamativa propuesta de matrimonio en Punta Cana, se vio empañada por rumores de infidelidad y conflictos familiares. García Moritán, que incluso ocupó un cargo como ministro de Desarrollo Económico de CABA, tuvo que renunciar debido a la presión política y acusaciones de contratación irregular de empleados. La separación se confirmó en medio de fuertes declaraciones públicas y la exposición mediática de ambas partes.

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El dirigente político y empresario se separó de la famosa modelo argentina en medio de un vendaval mediático que limó su imagen y lo obligó a renunciar a su cargo de ministro. Su fallida historia de amor y la exposición en la prensa.

Pasaron casi diez años desde aquella mediática infidelidad que protagonizó su expareja Benjamín Vicuña para que la modelo argentina Carolina “Pampita” Ardohain fuera noticia nuevamente por otro escándalo similar. Esta vez, la animadora anunció su separación del político y empresario trasandino Roberto García Moritán, quien a las pocas horas se vio obligado a renunciar a su cargo en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

No sólo fue la repercusión en su contra de la crisis matrimonial —basta con buscar su nombre funado en las redes sociales—, sino que se le sumaron denuncias por presunta corrupción.

Cómo nació la historia de amor de Pampita y García Moritán

Originalmente de bajo perfil, Roberto García Moritán es un empresario, economista y dirigente político de 49 años que forma parte de una familia con larga tradición diplomática.

Es hijo del diplomático argentino homónimo, que se desempeñó como secretario de Relaciones Exteriores durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), y sobrino de Martín García Moritán, quien fuera en la era de Mauricio Macri (2015-2019) embajador de Argentina ante las Naciones Unidas y hoy, por decisión de Javier Milei, embajador en Uruguay.

El emprendedor está vinculado desde joven a la gastronomía y gestiona dos de los restaurantes más famosos de la Ciudad de Buenos Aires, “La mar” y “Tanta”.

Carolina "Pampita" Ardohain y Roberto García Moritán
Carolina “Pampita” Ardohain y Roberto García Moritán

Sin embargo, tomó notoriedad pública cuando en 2019 empezó una relación amorosa con Pampita, recordada en Chile tanto por su vínculo con Benjamín Vicuña (cuatro hijos nacidos entre 2005 y 2014) como por sus participaciones desde muy joven en el Festival de Viña del Mar, importantes marcas y programas estelares.

García Moritán era entonces tan desconocido que se ganó en redes el apodo “marido de Pampita”. De hecho, es muy recordada la anécdota en plena pandemia cuando su tío diplomático se contagió de Covid-19. La euforia mediática de aquel momento llevó a titulares como “El tío del marido de Pampita se contagió de coronavirus” con una catarata de memes en las redes sociales de la que muchos hoy se hacen eco.

La propia Pampita tuvo que emitir un comunicado: “Por favor. No le faltemos el respeto a la trayectoria de la gente, y mucho menos hagamos chistes con un virus que al día de hoy (abril de 2020) se llevó más de 100.000 almas. Gracias”.

Fue en agosto de 2019 cuando el empresario gastronómico y la modelo se conocieron por una amiga en común y entablaron, al principio, un coqueteo a distancia. Ella estaba con sus hijos en Ibiza y le mandaba mensajes a García Moritán. De regreso a Buenos Aires, la relación tomó fuerza. Mucha. Y bien rápido. Es que a los dos meses, ambos se fueron de viaje a Punta Cana. García Moritán le había organizado a su amada una escena de película: vendó los ojos de Pampita y la llevó a una playa con una decoración de flores blancas, anillo en mano y un cartel que decía lo obvio: “Cásate conmigo”. Para noviembre ya habían formalizado la unión en una fiesta comentadísima en la farándula trasandina.

Desde entonces, Pampita y su flamante esposo unieron familias. Ella, los tres hijos que son fruto de su anterior relación con Vicuña (Bautista, Beltrán y Benicio; Blanquita falleció en 2012). Él, Santiago y Delfina, surgidos de su relación previa. Formaron un enorme clan que parecía no tener fisuras, pese a los embates tanto políticos como mediáticos.

Carolina "Pampita" Ardohain y su ahora exmarido cuando se casaron
Carolina “Pampita” Ardohain y su ahora exmarido cuando se casaron

Fue en 2021, de la mano del exministro de Economía, Ricardo López Murphy, cuando García Moritán formalizó su interés por la vitrina política y se postuló como legislador de la Ciudad de Buenos Aires dentro del frente Juntos por el Cambio.

Ya sentado en la banca, su carrera le valió de múltiples apariciones en la TV por cruces y proyectos polémicos. Por ejemplo, cuando presentó un proyecto de ley para demoler el edificio MOP (del extinto Ministerio de Obras Públicas), justo el que tiene dos murales gigantes de Eva Duarte de Perón que se aprecian desde la vertebral avenida 9 de julio.

Moritán y el edificio que quería demoler
Moritán y el edificio que quería demoler

Alguna vez, además, el entonces marido de Pampita se peleó con su par del bloque peronista, Ofelia Fernández, quien le respondió diciendo que a ella por lo menos la conocen por su nombre y apellido.

Pampita siempre defendió a su esposo de los ataques políticos, pero sin meterse en el barro. Mientras tanto, quedó embarazada de García Moritán y dio a luz a la pequeña Ana en julio de 2021. La exposición de García Moritán creció hasta amagar en 2023 con postularse para la jefatura de Gobierno, pero terminó dejando su banca como legislador y aceptando un cargo como ministro de Desarrollo Económico de CABA, del que se tuvo que despedir días atrás con el “hate” virtual en su contra.

Por qué se separaron Pampita y Roberto García Moritán

En los últimos días, la prensa trasandina, filosa y chismosa como pocas, se llenó de rumores de divorcio de Pampita y García Moritán que al político lo dejaban mal parado en toda arista. Se dijo en programas como “Socios del espectáculo” y “LAM” que la actriz se habría enterado, mientras estaba de viaje, que su marido la engañaba en su propio hogar, una megamansión de 9.000 dólares de arriendo mensual en Barrio Parque que se vio en el reality familiar de Paramount+. Así como Shakira se enteró por el frasco de mermelada, a Pampita le habría alcanzado con chequear las cámaras de seguridad.

En el medio aparecieron nombres de presuntas amantes (periodistas, modelos, funcionarias), además de detalles sobre acuerdos prenupciales, cifras millonarias y duras acusaciones de exparejas que la habrían pasado mal con el empresario. Frente al silencio de la modelo, García Moritán sacó un breve comunicado para confirmar la separación.

“Hace un tiempo que Carolina y yo nos hemos separado. Fue una decisión difícil y dolorosa, como cualquier separación, pero lo hicimos con el propósito de proteger la paz y el bienestar de todos los miembros de nuestra familia”, escribió el economista el 28 de septiembre pasado.

Le siguió un mensaje de Pampita, experta en el manejo de las crisis mediáticas, que tiró abajo la versión del dirigente político sobre el lapso de tiempo: “Yo me enteré de todo el viernes 20 de septiembre y ese día me separé. No tuve ninguna separación antes de esa fecha”.

Quizá la foto emblemática de la separación se dio en la reciente peregrinación que Pampita hizo hacia la Basílica de Luján, como miles de católicos que se encomiendan año tras año a la Virgen María. Mientras la exjurado del Festival de Viña cumplía con el ritual religioso, el empresario apareció en una foto nocturna solo, silbando en plena calle y cargando un pack de latas de cerveza.

Pampita siempre fue cuidadosa de la imagen familiar, especialmente por sus hijos. Tras volver de Chile por un fugaz compromiso laboral, la modelo fue contundente en declaraciones televisivas: “Tengo que cuidar a mi familia y Roberto va a ser siempre mi familia, así que no voy a decir nunca nada en ningún lado. No va a pasar ni esta semana, ni la que viene. Nunca”.

La presión política era inmanejable para García Moritán, por lo que debió abandonar su cargo como ministro de Desarrollo Económico. No era sólo la comentada separación, sino por una denuncia penal presentada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático.

Lo señalaron por la “contratación irregular de 384 empleados del Ministerio de Desarrollo Económico”, como también otros supuestos negociados. “Podrían haber cometido en conjunto y/o de manera repetida en el tiempo (…) posibles delitos de lavado de activos y/o evasión fiscal agravada, entre otros presupuestos fácticos”.

De allí que el comunicado oficial difundido por el exmarido de Pampita hiciera énfasis en la “transparencia y dedicación” de su gestión pública. Ya dijo que se pondrá a disposición de la Justicia para dar la información que en su caso le sea requerida.

Hasta el momento, desde el entorno de García Moritán hablaron de “operación política” y destacaron que el Ministerio de Desarrollo Económico pasó de 2.556 empleados en la gestión anterior a 456 actualmente, es decir, disminuyó cinco veces la planta de personal.

García Moritán no esquiva las cámaras. Cuando le preguntaron en “Intrusos” sobre su presente y la exposición que le jugó tanto a favor para la política, pero que empujó su desmadre sentimental, el exfuncionario declaró: “Era parte del juego. Lo que arranca es la etapa de la verdad. Ahora, voy a hablar mucho más con mis abogados, con los fundamentos y argumentos. Siempre con la verdad”.