En julio de 2012 ocurrió uno de los fenómenos que sólo pasan un par de veces en la vida. Ese mes se gestó uno de los más grandes hits que haya visto el pop internacional, que hizo bailar a toda una generación y que se mantiene como referencia absoluta de la viralización en internet.
Hablamos de la archiconocida “Gangnam Style”, canción del artista surcoreano PSY que desde su estreno en YouTube rompió todos los récords, convirtiéndose en el video más visto de la plataforma y uno de los singles más reconocidos a nivel mundial.
Sin embargo, fue tal el éxito del tema que su creador no fue capaz de conciliar la fama con la imposibilidad de volver a replicar este fenómeno tan impensado.
Precisamente, la frustración que derivó de saber que había alcanzado la cima de su carrera y el tener la certeza de que era incapaz de repetirlo, le pasó la cuenta.
Ésta es la historia de PSY y su famoso “Gangnam Style”.
Un niño acomodado de Seúl
Park Jae-sang, más conocido como PSY (abreviación de la palabra inglesa ‘Psycho’), nació el 31 de diciembre de 1977 en una familia acomodada del distrito de Gangnam en Seúl, Corea del Sur.
Su padre, Park Won-Ho, se desempeña como gerente ejecutivo de la compañía tecnológica DI Corporation, dedicada a la fabricación y suministro de equipos de semiconductores y chips informáticos. En tanto su madre, Kim Young-hee, es propietaria de varios restaurantes en su ciudad natal.
Desde una temprana edad, Park se interesó por el mundo artístico. Eso lo llevó a convertirse en estudiante de la Escuela de Música Berklee, en Boston (EE.UU.), donde dio sus primeros pasos en este rubro.
Carrera temprana
En 2001, a sus 24 años, estrenó su disco debut PSY from the psycho world, el cual fue multado por su contenido tildado de “obsceno”.
Su segundo álbum, SSa 2/ adult only (2002), incluso fue prohibido para menores de 18 años por sus canciones “delicadas”.
Pese a ello, estas prohibiciones no hicieron más que popularizar el nombre de PSY y convertirlo en una estrella en su país natal, donde alcanzó varios hits con sus primeras entregas discográficas.
Posteriormente vendrían otros tres álbumes: 3 PSY (2002), Ssa jib (2006) y PSY five (2020).
Sin embargo, no fue sino hasta la publicación de su sexto disco, el recopilatorio PSY 6 (Six Rules), Part 1, que su vida cambiaría para siempre.
Gangnam Style
El 15 de julio de 2012 PSY publicó un nuevo sencillo al que no le tenía muchas esperanzas. El artista esperaba que la canción se instalara en las redes sociales locales, logrando que más personas asistieran a sus shows, y que entrara en los rankings de su país.
Y es que, lo cierto es que el rapero surcoreano sabía que su “chispa” no iba necesariamente por el aspecto ni el talento vocal: tenía 34 años, un look que distaba del de galán y tampoco era un prodigio musical. Lo suyo era apelar al humor, la parodia, los estilos extravagantes y las coreografías… lo que resultó ser la mezcla perfecta para convertir a su tema en el mayor hit de la década del 2010, en el que se burlaba de su propia ciudad natal y su estilo de vida pudiente.
Tras ser difundido en YouTube, el video de la canción, caracterizado por el ‘Baile del Caballo’ y un pegajoso estribillo, hicieron de “Gangnam Style” un fenómeno sin precedentes que fue coreado desde China hasta Chile.
Se convirtió en el video más visto de 2012 y alcanzó las mil millones de visitas el 21 de diciembre de ese año, un hito nunca antes conseguido por otro video en YouTube ni en otros portales existentes.
Al cierre de esta nota, el video superaba las 4 mil millones 162 mil reproducciones, pese a que años después de su estreno fue destronado del primer lugar por Wiz Khalifa y su hit See You Again, el cual suma actualmente más de 5 mil millones 229 mil vistas.
Auge y caída
En cosa de semanas, PSY perdió su calidad de artista local y se convirtió en la figura del momento a nivel mundial, un golpe de popularidad que podría nublar a cualquiera.
Pronto comenzó a ser un invitado habitual de programas alrededor del mundo, como el show de Ellen Degeneres, donde compartió con Britney Spears y Simon Cowell e incluso enseñó a la ‘Princesa del Pop’ sus distintivos pasos de baile.
Su rostro estaba en todas partes, era la máxima estrella indiscutida y todo el mundo quería un “pedazo” de él. Pero, ante la avalancha de atención y adulación que recibió, el artista comenzó a sentirse sumamente presionado por replicar la fórmula del éxito de su “Gangnam Style”.
Rápidamente, empezó a trabajar en su próxima canción para aprovechar el auge: así nació Gentleman. El tema tuvo buena repercusión, superando también las mil millones de visitas… pero PSY no estaba conforme.
Problemas personales
Park se obstinó con crear un éxito igual o mejor que Gangnam, lo cual le produjo una enorme presión que sin duda resintió su vida personal: se separó de su esposa, la concertista en chelo Yoo Hye-yeon, con quien contrajo matrimonio en 2006 y tuvo a sus gemelas.
Pero además volvió a enfrentarse a un viejo problema, las drogas y el alcohol.
En conversación con el medio The Sunday Times en 2013, el artista reconoció que tenía una adicción a la bebida. “Si estoy feliz, estoy bebiendo, si estoy triste, estoy bebiendo. Si está lloviendo, estoy bebiendo, si hace sol, estoy bebiendo”, declaró.
A ello, sumó que el único momento del día en el que no estaba con una copa en la mano “Es cuando tengo resaca”.
Un fantasma que volvió a su vida y que no había aparecido desde su temprana adultez, cuando fue detenido un par de ocasiones por temas relacionados con las drogas y el alcohol. Lo anterior se sumó a su fallido intento de esquivar los dos años obligatorios de servicio militar que existen en Corea del Sur, según informó Infobae.
Último tiempo
Pese a sus problemas, PSY se mantuvo en la escena musical aunque nunca pudo repetir el éxito de Gangnam Style.
A fines de 2015 sacó un nuevo sencillo que sonó fuerte en YouTube, Daddy, y se mantuvo en la esfera del espectáculo con otros singles entre 2016 y 2018.
En 2019 fundó su propia compañía discográfica, P Nation, con la cual comenzó a fichar artistas vanguardistas. Algunos de ellos fueron Jessy, Hyuna and Dawn y Crush, entre otros.
Si bien nunca pudo emular el éxito alcanzado a principios de la década del 2010, en la actualidad PSY disfruta de una importante fortuna. De acuerdo al medio Korea Times, el cantante obtuvo más de 40 millones de dólares sólo en 2012 gracias a conciertos, comerciales de TV y ganancias de plataformas sociales.
En la actualidad, el también empresario se dedica fuertemente a promocionar su compañía y hacer gala de los nuevos grupos y solistas que contrata a través de su cuenta en Instagram, junto con informar noticias sobre su carrera.
No obstante, muchos de los más de 1.6 millones de fanáticos que lo siguen en esta red social esperan con ansias un nuevo álbum de PSY, algo que sólo el tiempo dirá si el llamado “Padre del K-Pop” es capaz de cumplir o no.