Este viernes, los duques Harry y Meghan Markle anunciaron que dejarán de participar de forma activa de las actividades de la Familia Real Británica, lo que marca su alejamiento definitivo de la monarquía.
La decisión fue informada a la monarca Isabel II, y confirmada a través de un comunicado público por el Palacio de Buckingham.
“El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a Su Majestad la Reina que no regresarán como miembros activos de la familia real”, indicaron.
En este sentido, hay que recordar que el matrimonio vive hace más de un año en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, donde han criado a su hijo Archie y actualmente esperan al segundo.
“Tras conversaciones con el Duque, la Reina ha escrito confirmando que al alejarse del trabajo de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público. Por lo tanto, los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los Duques serán devueltos a Su Majestad, antes de ser redistribuidos entre los miembros activos de la Familia Real”, expusieron.
Desde el palacio aseguraron que las relaciones entre las familias seguirán siendo positivas, aunque de momento no se conoce cómo será la devolución de títulos y nombramientos militares.
En este sentido, Harry será despojado de sus títulos de The Royal Marines, RAF Honington, Royal Navy Small Ships and Diving, además de los patrocinios de la Rugby Football Union, la Rugby Football League y el London Marathon.
Por su lado, la actriz deberá dejar su cargo como mecenas del Teatro Nacional de Londres, el cual había sido otorgado por Isabel II en 2019.
“Si bien todos están tristes por su decisión, el duque y la duquesa siguen siendo miembros muy queridos de la familia”, expusieron.