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La fama y el dinero convirtieron al clan Kardashian en uno de los más poderosos en el mundo, pero no todo ha sido color de rosa.
Tanta exposición terminó por pasarle la cuenta a la menor de la familia, Kylie Jenner, quien creció sintiéndose como el “patito feo” del grupo.
En varias entrevistas ha reconocido que tuvo problemas de autoestima y que su boca era su principal complejo. Sus labios se convirtieron en un tema, pues mientras su famosa hermana tenía labios gruesos y marcados, la boca de Kylie era pequeña y delgada.
“Vi por muchos años lo insegura que ella era con sus labios”, señaló Kim a Access Hollywood. “Cuando ella tenía 10 años me decía ‘¿por qué mis labios no son como los tuyos?’. Es algo con lo que siempre se ha sentido insegura”, recordó.
Cansada de sentirse mal consigo misma, Kylie comenzó a tomar cartas en el asunto y poco a poco fue siguiendo el ejemplo de Kim en diferentes aspectos.
Para comenzar decidió someterse a una intervención para aumentar sus labios, lo que por supuesto causó polémica pues durante meses aseguró que era un efecto de la combinación de labial y delineador.
“Ella hizo algo para sentirse bien consigo misma, y es ahí donde tienes que marcar la línea y ella lo sabe… no quiere hacerse nada más“, agregó Kim.
Los labios de Kylie se convirtieron en la obsesión de una parte de los millennials, y ella supo capitalizarlo creando una exitosa línea de labiales que se agotaron en 30 segundos en su debut.
Tras convertirse en madre, la vida de Kylie cambió, y al parecer quiere volver a lo natural, porque recientemente confirmó que retiró todo el relleno que había puesto en sus labios en los últimos años.
Durante el fin de semana, sus seguidores notaron que sus labios lucían mucho más pequeños y naturales, lo que aclaró diciendo que: “Me he deshecho de todos los rellenos”.
Aún no se sabe si será permanente o no, pero el look natural se ve bien en la joven Jenner.
