La bencina de 93 octanos cedió a los 50,3 pesos de alzas que venía acumulando desde 16 de agosto pasado y cayó 5,8 pesos. Por el contrario, la de 97 octanos siguió escalando y sumó 45 pesos de aumento en 10 semanas, contando desde el 23 de agosto.
Pese a ello, ambas siguen en su punto más alto desde 2014, y ante la constante presión al alza los conductores han empezado a optar por recurrir al combustible de menor precio para amortiguar el mayor costo que implica en el presupuesto mensual.
Pero ¿es conveniente? ¿los vehículos pueden usar cualquier octanaje? ¿le hace daño al vehículo? ¿hay alguna diferencia en el funcionamiento del motor?
¿Cuáles son las diferencias entre las gasolinas de 93, 95 y 97 octanos?
Cuando se habla del octanaje de la gasolina, la misma se refiere a su capacidad antidetonante. Para explicarlo de un modo más sencillo, el motor del vehículo se somete internamente a la compresión de aire y combustible en la cámara.
Para esto se le añade a la gasolina distintos aditivos para evitar su combustión; por ejemplo, el hidrocarburo iso-octano es poco detonante y a la misma se le asigna un valor que en este caso es 100. El n-heptano, por el contrario, es muy detonante y tiene un valor de 0. Para obtener gasolina de 97 octanos, se toman 97 partes de iso-octano y 3 de n-heptano. Si la compresión del motor del auto es alta, es necesario un octanaje mayor para optimizar su consumo.
Héctor del Pino, académico especialista de las carreras de mecánica de Inacap Concepción-Talcahuano, explicó que -debido a que las gasolinas no son identificadas del mismo modo en todo el mundo-, el distribuidor en el país entrega la especificación del tipo de bencina a utilizar.
¿Cómo testear si puedes bajar el octanaje a tu auto?
De acuerdo a cifras de Dercocenter, distribuidor que vende en Chile marcas como Renault, Suzuki y Mazda, el 80% del parque automotor del país usa gasolina de 93 octanos. Sin embargo, muchos autos en los años ’90 comenzaron a usar gasolina de 95 octanos y los vehículos de remolque, vehículos de tecnología avanzada (como los deportivos) y turbo cargados, por lo general usan 97 octanos.
Pese a ello, existen algunas técnicas para reconocer si es la gasolina adecuada para el vehículo, sobre todo para bajar el octanaje. “Por ejemplo, si especifica que uses 97: una vez que ha bajado el nivel en el estanque, la idea no es llenarlo y sólo echarle $3.000 ó $5.000 como máximo de bencina de menor octanaje. Y ahí salir con el vehículo y ver cómo se comporta”, aseguró el académico.
Según explicó Del Pino, el cambio no es notorio en situaciones normales. Pero si se distingue cuando el motor es exigido en una maniobra de adelantamiento, pendiente, o aceleración de manera sorpresiva. “Si tu sientes que en tu motor comenzó a sonar un ruido como de cascabel, quiere decir que no acepta gasolina de menor octanaje”, remarcó.
Daño a largo plazo
“Eso le hace daño al motor. Hay una detonación anormal que no corresponde y eso te puede ocasionar a largo plazo” desperfectos mecánicos: que se perfore el pistón, que se doblen las bielas, e incluso quebrarse el cigüeñal (en el caso de vehículos de mayor cilindrada), explicó.
Por el contrario, si se le coloca bencina de mayor octanaje a un vehículo que requiere una refinación menor, no pasa nada. “Algunos dicen que mejora el rendimiento, que tiene mejor respuesta o mejor potencia. La verdad es que no. Sólo está gastando más plata”, detalló el especialista.
Si decides usar un octanaje superior al recomendado por el fabricante, es necesario hacer el cambio de forma gradual; es decir, para saltar de 93 a 97 hay que empezar con la gasolina de 95 octanos, que en realidad no es un octanaje diferente, sólo es la mezcla en partes iguales de las dos primeras.
Más calidad: V Power y Diesel Ultra
Asimismo, recalcó que la bencina de mejor octanaje, en general, no cuida más el motor. Aunque hay dos excepciones: la Shell 97 V Power y el Diesel Ultra de Copec.
La primera “ayuda a mantener más limpio el sistema de combustible. Desde el estanque, las líneas de alimentación del combustible, los inyectores, y la cámara de combustión. Porque tiene un aditivo extra”, aseguró, mientras que el segundo posee un aditivo especial para contrarrestar los efectos de las altas cantidades de azufre del petróleo convencional, sobre todo para cuidar los motores modernos con norma Euro V ó Euro VI, que son más susceptibles a taparse por el uso de un combustible más “sucio” o elaborado para otros usos como el industrial.
Sin embargo, cabe recalcar que la calidad de todos los combustibles en Chile está regida por el RON (en inglés Research Octane Number), cuyo indicador es el adecuado para el parque automotor del país. De hecho, los valores RON y MON (Motor Octane Number) de las gasolinas chilenas son iguales a los estándares europeos.
En definitiva, ¿qué octanaje usar?. La respuesta siempre está en el manual del vehículo y así usar el tipo de gasolina recomendada por el fabricante.