Aunque criticada por varios sectores, la venta del 10% de Quebrada Blanca por parte de Enami a Codelco, ha significado una mejora signficativa en sus resultados financieros informados por la estatal este miércoles.
Recordemos que luego de unas semanas de conversaciones entre ambas empresas -bajo secreto-, a inicios de septiembre se conoció el monto final de la venta del preciado activo de Enami: US$520 millones.
En aquel momento, el vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Iván Mlynarz, sostuvo que la transacción les permitiría “salir de la condición de sobreendeudamiento y ser una empresa con una deuda llevadera”.
Resultados de Enami luego de la venta de Quebrada Blanca
Ahora, la Enami compartió sus estados financieros consolidados al 30 de septiembre, donde señaló que lograron “revertir el complejo escenario al mejorar sus resultados”, pasando de unas pérdidas de US$105,7 millones al mismo mes del 2023 a utilidades por US$6,8 millones al cierre de septiembre de este año.
Esto representa “un incremento en el resultado operacional de US$112,5 millones, ello producto de la eficiencia y manejo de los costos operacionales, asociados a la estrategia adoptada por la empresa para revertir las pérdidas”.
Dentro de las medidas impulsadas por la estatal está la suspensión indefinida de las operaciones de la Fundición Paipote (Hernán Videla Lira), la cual ya venía demostrando su impacto positivo en los informes anteriores y que “ha permitido la focalización en le resto de los procesos productivos”, junto con una mejor generación de caja.
Sin embargo, Enami destacó que “a nivel de resultado total, este pasó de -US$129,5 millones a septiembre de 2023, a una utilidad neta de US$129,5 millones, vale decir, una mejora en el resultado de US$259 millones, de los cuales US$180,9 millones responden a la venta del 10% de participación en Quebrada Blanca a Codelco”.
Ebitda
El Ebitda de la empresa pasó de -US$75,1 millones a US$197,4 millones, “una mejora en el indicador de US$272,5 millones”.
La generación de mayor liquidez se está destinando al pago de deudas, lo que ya estaría abriendo nuevas y mejores condiciones para el refinanciamiento de la misma.
Por todo ello, Mlynarz comentó que “estamos contentos con estos resultados, ya que dan cuenta de decisiones correctas y de la robustez del plan de recuperación implementado por la compañía”.
Finalmente, el ejecutivo sostuvo que ven “con mucho optimismo el progreso operacional y financiero del negocio”, junto con señalar que están “en una mejor condición para enfrentar con mayor solidez nuestro principal objetivo, que es el constante desarrollo de la pequeña y mediana minería”.