En agosto de este año sucedió el cinematográfico robo a una sucursal de Brinks en Rancagua, donde un grupo de antisociales llegaron y sustrajeron más de $10 mil millones, en un hecho que incluyó quemas de vehículos y enfrentamientos con Carabineros.
Y resulta que este episodio significó un incremento “inesperado” de US$10 millones en pérdidas de seguridad a la empresa estadounidense de valores, según señaló su CEO, Mark Eubanks, al momento de entregar los resultados financieros ante los inversores.
Robo a Brinks en Rancagua y su impacto en los resultados financieros
El ejecutivo, aunque no mencionó directamente el asalto, comentó que tales pérdidas fueron por un “robo en América Latina”, similar a un hecho acontecido en Canadá.
Probablemente, Eubanks hace referencia a un robo de U$$14,5 millones en barras de oro y US$2 millones en efectivo de un vuelo de Air Canada en abril del 2023, según detalla Forbes.
Con todo, el robo en Rancagua “no debiera” tener un mayor impacto que el mencionado en los estados financieros de Brinks en lo que queda del año, según señaló el CEO.
Según cifras al tercer trimestre, la empresa tuvo ingresos por US$1.260 millones y una utilidad neta de US$28,9 millones, una variación del 2,5% y -37% respecto al mismo trimestre del año anterior, respectivamente. El Ebitda, por su parte, alcanzó los US$217 millones.
Los resultados fueron en parte compensados por la apreciación del dólar y el panorama contracíclico del sector de servicios globales. Por su parte, la generación de efectivo se mejoró debido a una “mejor eficiencia de capital y una mejor gestión del capital de trabajo”, expresó el CEO, según consigna Pulso.
Finalmente, desde la empresa aseguraron que ajustaron el impacto que tendría una posible multa de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que acusó a Brinks, Prosegur y Loomis de coludirse para fijar precios entre 2017 y 2018.