Hasta el momento, el grueso de estas instalaciones son controladas por capitales estadounidenses y asiáticos.
La ministra chilena de Ciencia y Tecnología, Aisén Etcheverry, participa en París en una reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) esta semana para intentar atraer capital europeo.
Esto con el objetivo de que se desarrollen nuevos centros de datos en el país. Hasta el momento, estas instalaciones eran financiadas por compañías estadounidenses y asiáticas.
Etcheverry reconoció la importancia de diversificar financiadores y contar con dinero europeo en infraestructuras tecnológicas chilenas, según dijo en una comparecencia ante medios de comunicación este lunes previa a su participación en el encuentro de la OCDE sobre innovación, tecnología y ciencia.
Gobierno busca atraer inversiones europeas para el desarrollo de centros de datos
“Queremos que las empresas de IA (europeas) sean capaces de cambiar su enfoque estratégico”, agregó Etcheverry, quien, al margen de la OCDE, tenía programadas entrevistas bilaterales con sus homólogos de Alemania y Noruega.
“Es bueno tener en Chile a compañías de diferentes zonas del planeta (…) porque nos ayudará a que sigamos siendo un nudo digital”, apuntó la ministra, quien recordó que su país es “uno de los más abiertos del mundo” a la hora de recibir inversiones foráneas.
Desafíos para este tipo de inversiones en Chile
Considerado un gigante en la actividad de los centros de datos en América Latina -según datos del Gobierno se han multiplicado por dos en solo cinco años-, Chile lidia con ciertos obstáculos para el desarrollo de estas infraestructuras, como la necesidad del agua para su funcionamiento.
Ejemplo de esos problemas ha sido la paralización por una decisión de la Justicia de un centro de datos de Google situado entre Maipo y la capital Santiago tras una demanda por los vecinos de Cerrillos y su municipalidad, preocupados por el impacto hídrico de esa infraestructura.
“Las tecnologías han evolucionado, antes eran altamente consumidoras de agua”, aclaró Etcheverry, quien aseguró que Google no ha desistido de ese proyecto, valorado en US$200 millones. “Lo que ha pasado es que el tribunal tuvo en cuenta el proyecto original de Google y no el que se hizo después” con medidas de ahorro de agua, agregó.
No obstante, la titular de Ciencia reconoció que “la alimentación energética a través de fuentes limpias” de los también conocidos como ‘Data Centers’ “sigue siendo un problema” porque las renovables en el país aún están en una fase de desarrollo.
La ministra aseguró que la apuesta de Chile por la economía digital y por la implantación de la Inteligencia Artificial (IA) en la economía no se hará en detrimento del empleo.
“Según los estudios que manejamos, el impacto (en pérdidas de empleos) es más fuerte en el proceso de automatización que en la introducción de la IA, que lleva más a una mejora de la productividad”, sostuvo.
No obstante, asumió que en ciertos sectores como el publicitario o el de la creación de contenidos “hay un riesgo” de pérdidas de empleo, por lo que el Gobierno chileno ha decidido brindar formación en programación a muchos de esos profesionales.