En paralelo -y tras la solicitud de quiebra de la constructora Claro, Vicuña, Valenzuela- la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) descartó que ello sea una realidad generalizada en la industria, pero remarcó las dificultades que enfrentan producto de la inflación.

Un documento reservado de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) indicó que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) adeuda a seis empresas del rubro de la construcción, entre ellas, Claro, Vicuña, Valenzuela (CVV) que el viernes confirmó que solicitó su quiebra.

De acuerdo a Pulso, que tuvo acceso a los datos, el citado Ministerio adeudaría en total $4.685 millones a CVV, Consorcio Imaco Aires del Sur, Imaco Ltda, Sicomaq SpA, Conpax y Bitumix.

El monto estaría relacionado a cinco proyectos en ejecución y otros siete que ya culminaron.

Según el medio que difundió esta información, la CChC tuvo diálogos con la Dirección General de Obras Públicas para entregarle la información.

En las últimas semanas el gremio ha reiterado que se necesitan “destrabar las iniciativas de inversión que están en curso” y que para ello es necesario “disminuir la burocracia”.

El presidente de la CChC, Antonio Errázuriz, ha explicado que el rubro “no resiste un alza de precio de materiales de 37% en un año” y los encarecimientos de los créditos.

Propuso durante la inauguración de la Feria Internacional de la Construcción -que se realizó a principios de este mes y la cual asistió el presidente Gabriel Boric- aprobar un reajuste extraordinario a los contratos de obras de infraestructura pública en ejecución y crear una línea de financiamiento especial.

Respecto de la quiebra de CVV el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, afirmó que en los últimos meses le entregaron pagos por más de $8 mil millones, pero que la empresa “mantuvo bajos niveles de rendimiento, incumpliendo con sus compromisos”.

Los acreedores de CVV son en total 1.400. Entre ellos figuran los bancos Santander, Estado, Itaú y de Chile; fondos de inversión; y empresas como Sodimac, Cementos Bio Bio, Copec, Salinas y Fabres (Salfa), firmas de servicios de ingeniería e industriales; y servicios de transportes.

Ante este escenario que enfrenta el rubro de la construcción, voces del Congreso ya han expresado que esperan que se apliquen medidas de apoyo.

La CChC, por último, descartó que la quiebra de CVV sea una realidad generalizada en la industria, pero remarcó las dificultades que enfrentan producto de la inflación.