Por pérdidas que alcanzan el 90% desde abril a septiembre, Nuevo Pudahuel, empresa concesionaria del Aeropuerto Internacional de Santiago, acudió a Cancillería para solicitar algún tipo de ayuda económica por lo que ellos consideran una grave situación para el terminal aéreo.
Ante esto, el canciller Andrés Allamand afirmó que como Ministerio de Relaciones Exteriores sólo pueden actuar como observadores, puesto que la responsabilidad de negociaciones cae sobre el Ministerio de Obras Públicas.
“Aquí existen procedimientos que están llevándose adelante, fundamentalmente en esta etapa con el Ministerio de Obras Públicas, de tal manera que lo que nosotros hacemos es hacer un seguimiento de la situación”, enfatizó el ministro.
El gerente General de Nuevo Pudahuel, Javier Lortat-Jacob, visualiza que uno de los riesgos para Chile es perder cerca de 150 millones de vuelos en los próximos años, lo que generaría una desestabilización en las aerolíneas, perdiendo gran cantidad de empleos.
Entre los datos proporcionados por Nuevo Pudahuel, en conversación con El Mercurio, confirmó que durante el 2019 recibieron 24,6 millones de personas, cifra que durante lo que va de 2020 solo podría llegar a 7 millones.