Ayer martes se confirmó que la aerolínea Latam se acogió a la Ley de Quiebras en Estados Unidos, en específico al Capítulo 11, debido a los perjuicios causados por la crisis del coronavirus.
Dicho capítulo del estatuto es un proceso diferente del concepto de reorganización en otros países y no es un procedimiento de liquidación.
En detalle, proporciona a la empresa en cuestión una oportunidad para trabajar -sin la presión de los acreedores y otras partes interesadas- en reducir la deuda; y abordar los desafíos comerciales con nuevas fuentes de financiamiento.
Posteriormente, en la tarde de ayer, las acciones de la aerolínea Latam se desplomaron más de un 37% en la Bolsa de Santiago. En Wall Street, en tanto, su cotización fue suspendida como ocurre cuando una empresa se acoge a la Ley de Quiebras.
El escenario al cual se está enfrentando la empresa aérea tiene rebotes en las AFP, ya que todas poseen dineros invertidos en la firma.
En su conjunto, suman una propiedad de 15,29%.
Lo anterior, se traduce en más de US$364 millones invertidos en acciones, con mayores apuestas en los fondos A y C, conforme a Diario Financiero.
Ese monto, en su totalidad, representa 0,20% de los recursos acumulados en los fondos de pensiones.
El economista Hugo Lavados destacó a BioBioChile que la aerolínea tiene una importancia fundamental para el desarrollo y conectividad -tanto local como extranjera- del país, con una posición dominante en el mercado que también ha sido clave para el comercio exterior.
Lavados explicó que la crisis de Latam, en lo inmediato, no debería generar un impacto significativo en los fondos de pensiones por el monto que representa.
“La acción de Latam viene afectada hace un tiempo y eso ya se ha visto reflejado. El mercado siempre anticipa estas cosas”, comentó.
La aerolínea tenía prevista la repartición de dividendos para fines de mayo, pero eso se suspendió debido a que las normas del Capítulo 11 consideran una congelación de aquello mientras se realice la renegociación de los pasivos.
Por su parte, el Gobierno -en voz del ministro de Hacienda, Ignacio Briones- admitió que se podrían analizar medidas de ayuda al tratarse de una compañía “muy necesaria para el país”.
“El Estado puede apoyar con una garantía, con recursos frescos, pero la idea es que ese riesgo que él asume sea remunerado de buena manera”, puntualizó.