Durante diciembre de 2018, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó la resolución 267, con la que se pide al Presidente de la República que, a través del Ministerio de Hacienda, requiera al BancoEstado poner fin a los cobros vinculados a la consulta de saldo y cartolas, y a los giros de dinero asociados a la CuentaRut.
La decisión está en manos del Gobierno, por lo que Enrique Van Rysselberghe, uno de los legisladores que impulsó la iniciativa, espera sostener reuniones durante este mes -en compañía de algunos de sus pares- con el Ejecutivo y la entidad bancaria, según detalla La Tercera.
Meses antes y mientras se discutía la resolución en en la Cámara Baja, un grupo de diputados ofició a BancoEstado solicitándole la eliminación de cobros asociados de la CuentaRut para los adultos mayores, afirma el matutino.
La respuesta de la estatal llegó en noviembre, asegurando a los parlamentarios que les era imposible eliminar los cobros por servicio de la CuentaRut, pues pese a éstos, el producto ya les genera pérdidas, detalla.
En ese sentido, la entidad bancaria le hizo llegar a los legisladores una información “bajo confidencialidad, en atención a su carácter comercial para BancoEstado”, según cita el mismo medio.
En el escrito el banco asegura que la CuentaRut durante lo que iba de 2018 ya les había generado pérdidas que superaban los $10 mil millones, o sea, casi 15 millones de dólares estadounidenses.
“Si se eximiera de cobro de comisiones en CuentaRUT a los clientes de la tercera edad, ello supondría para BancoEstado una muy significativa pérdida de ingresos para este producto, que ya es deficitario. En concreto, la propuesta que ustedes plantean implicaría incrementar de manera importante el déficit actual superior a los $10.000 millones anuales que deja esta cuenta, lo que pondría en peligro la mantención y permanencia del servicio CuentaRUT”, detalla el documento de BancoEstado consignado por el rotativo.
En el mismo texto la entidad hizo ver a los legisladores que, pese a las pérdidas, éstas han ido en disminución durante el último tiempo en línea con la política de digitalización de los servicios que ha impulsado la compañía.
El uso de canales no presenciales, principalmente Internet, y el cambio en el cálculo de costos, ha permitido a la empresa disminuir las pérdidas anuales que en 2016 alcanzaron los $25 mil millones, de acuerdo a lo informado por su entonces presidente, Jorge Rodríguez.