Todas las viviendas y recintos comerciales del país cuentan con un medidor de energía que sirve para calcular su consumo y luego ser cobrado por la respectiva empresa distribuidora.
El viernes pasado fue publicado en el Diario Oficial un decreto que modifica las tarifas de distribución eléctrica hasta el año 2020 y que obliga a las compañías a cambiar todos sus medidores por un sistema inteligente.
Respecto las tarifas, el aspecto más importante es una rebaja de un 7% en la tarifa final para los clientes de la región Metropolitana, tal como consignó La Segunda.
En cuanto a los nuevos medidores inteligentes, el Ministerio de Energía detalló que se fijó su obligatoriedad progresiva en un plazo final de 7 años. Debido a ello, todas las empresas de distribución del país deberán cambiar los contadores de sus clientes a estos nuevos aparatos que permiten ser monitoreados en línea sin la necesidad del trabajo mensual que efectúa un inspector.
Además estos medidores inteligentes registran el consumo y costo minuto a minuto, lo que permitiría a las distribuidoras dar al cliente información detallada que les permita consumir cuando el precio de la energía sea más barato.
Otro beneficio de los medidores inteligentes sería que estos avisan de inmediato a las empresas cuando se producen cortes, individuales o sectoriales, dejando de depender, como hoy, del aviso que entregan los propios clientes.
El ministerio del ramo aseguró que los costos asociados a estos medidores están incorporados a la tarifa. Desde Enel, su subgerente de Operaciones, Rodrigo Arévalo, especificó que el costo formará parte del Valor Agregado de Distribución, que hoy representa cerca de la mitad de la tarifa eléctrica que cobra la distribuidora. En aquel ítem es donde se incluye el costo de los postes de luz, los cables y similares.
Lo anterior, en definitiva, significa que no habrá un cargo adicional a clientes por el recambio.
El proceso de instalación de medidores inteligentes ya comenzó en Santiago, donde sólo Enel ya lleva instalados más de 200 mil.
“Este proceso, correspondiente –en una primera etapa– solo al cambio de medidores de propiedad de la Compañía, es gratuito y voluntario para los clientes, el cual se informa a través de gestores comerciales en terreno, para atender cualquier consulta respecto de la tecnología y del trámite de instalación. Posteriormente asiste un técnico a cambiar los equipos, previa coordinación y aceptación del cambio. A su vez, previo al inicio del proceso se realizan reuniones informativas con los respectivos municipios”, aseguró la empresa en su sitio web.