El economista y expresidente de la Industria Azucarera Nacional S.A (Iansa), Oscar Guillermo Garretón, se refirió este viernes a la actual situación que está viviendo la empresa; particularmente tras el anuncio de cierre de una de sus plantas emblemáticas en Linares, región del Maule.
Garretón, exintegrante del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), vivió una de las crisis de la empresa azucarera a inicios de la década de los 2000 cuando el precio del producto disminuyó drásticamente: “Fue una enorme operación de emprendimiento que nos permitió salvar la empresa, más toda la pelea de la ley del azúcar en el Parlamento”.
Por lo mismo, el empresario entregó su visión respecto de lo que vive Iansa hoy, explicando que si bien los principales afectados son los trabajadores de la mencionada planta, por quienes hay que tener una “preocupación especial”, hay otros que podrían ser olvidados, consigna Diario Financiero.
“Otros afectados de los que nadie se preocupa, pero que pueden ser muchos miles, son los accionistas de Iansa”, detalla.
“De todas maneras es un impacto para ellos. Un dato: cuando me fui de Iansa (2006) la acción estaba como en 140 pesos. Miré hoy, que subió un 8%, y estaba en 13 pesos. O sea, hay un impacto muy fuerte”, concluye.
En tanto, sobre los trabajadores de planta, Garretón aseguró que para ellos “es más complicado, porque no son agricultores, no tienen tierras; sino que tienen un trabajo que es la planta”.
Sobre la discutida posible reconversión del sector, el expresidente de la empresa dijo que esta “implica que haya una voluntad común, no sólo de los agricultores, sino también de quienes deben echarle una mano a eso, porque cultivar cerezas o avellanas europeas requiere habilidades y conocimientos que, probablemente, el remolachero no tiene”.
Finalmente, sobre las razones tras la crisis, Garretón afirmó que hay tres principales elementos:
“Uno de ellos es efectivamente la baja en el precio del azúcar, la baja de los commodities, que es un hecho que ha sido muy cíclico. Lo segundo es que el consumo de azúcar disminuyó (…) Tiene que ver con el cambio en la dieta alimentaria de la gente, influye en la cantidad que se puede producir y también en los precios. Y tengo la impresión de que en algunas partes importantes el cultivo de la caña de azúcar está teniendo una productividad muy difícil de alcanzar”, finalizó.