El 23 de mayo se reunió en La Moneda el presidente Sebastián Piñera y el ministro de Economía, José Ramón Valente, junto a la vicepresidenta de Asuntos Públicos de Amazon Web Services, Teresa Carlson. Tras el encuentro privado, la ejecutiva confirmó la intención de la multinacional de invertir en Chile.
Para convencer a Amazon de establecer su centro de datos sudamericano en el país, y así evitar que Argentina se quedase con la millonaria inversión, el Estado, a través de la Corporación de Fomento de la Producción entregaría un subsidio de US$ 9 millones a la tercera mayor empresa de servidores de internet del mundo.
Sin embargo, este lunes una alta fuente de Corfo aseguró al diario La Segunda que los fondos para este tipo de subvenciones fueron eliminados como parte de la política de austeridad fiscal impulsada por el ministro Felipe Larraín.
Se trata de los polémicos recortes en distintas reparticiones, que ascienden a 600 mil millones de pesos y que según ha explicado el titular de Hacienda, son necesarios para enfrentar el déficit fiscal que afecta al país.
Los recursos en cuestión, eran parte del Fondo de Inversión Estratégica administrado por la cartera Economía, adjudicado parcialmente a Corfo para impulsar inversiones en Chile, tal como consignó el citado medio.
Sin embargo, el subsidio era resistido por gran parte de los especialistas, que aseguraban que la estabilidad económica chilena era suficiente para ser un destino de inversión más atractivo que el argentino, sumando a aquello que la empresa de Jeff Bazos, el hombre más rico del mundo según Forbes, no necesitaría de estas “seducciones” para instalar un datacenter que otras empresas como Google ya han abierto en Chile sin ayuda.
Por lo anterior, los críticos pedían dar otro destino a esos recursos y promover una política de “cancha pareja” a las inversiones y no beneficios con nombre y apellido.