Canadá se une a la lista de países que imponen aranceles a los vehículos eléctricos (EV) chinos. Y en el caso del país norteamericano, también se anunciaron sobretasas al acero y aluminio.
Según anunció el primer ministro, Justin Trudeau, las importaciones de autos cero emisiones del gigante asiático tendrán un impuesto del 100% desde el 1 de octubre, mientras que en el aluminio y acero se verán sometidos a un recargo del 25%.
La decisión se justifica, según Trudeau, porque las políticas industriales de China están subvencionando a sus empresas en detrimento de sus competidores occidentales.
“Estamos transformando el sector del automóvil de Canadá para que sea un líder global de los vehículos del mañana. Pero algunos como China han decidido crear una ventaja injusta en el mercado mundial poniendo en peligro la seguridad de nuestros sectores industriales críticos“, explicó Trudeau este lunes.
La arremetida occidental contra los autos eléctricos chinos
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea anunciaron que aplicarán sobretasas a las importaciones de vehículos eléctricos de marcas chinas, además de otros productos.
Ya en junio, la Comisión Europea señaló la intención de imponer sobretasas del 17,4% a BYD, de un 20% a Geely y 38,1% a SAIC, las tres compañías investigadas en el viejo continente. Esta propuesta fue ajustada a la baja hasta un 36,35% máximo el 20 de agosto.
En el caso de EEUU, la subida de aranceles oscilaría entre el 25% y el 100%. También el gobierno de Joe Biden señaló que aplicarán incrementos arancelarios a unas 387 categorías de producto a lo largo de dos años.
La respuesta desde China no se ha hecho esperar y, mientras la Unión Europea preparaba las sobretasas a vehículos eléctricos chinos, el país contraatacó con la apertura de una investigación antidumping a ciertas importaciones de carne de cerdo europeo.
Finalmente, a inicios de agosto, el gobierno chino presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio contra las medidas provisionales impuestas en la Unión Europea.