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Lo que empezó solo como una pequeña noticia en China en los últimos días del 2019, comenzó a expandirse por el resto del mundo y, primero de forma un tanto silenciosa, luego llegó de golpe a cambiar la vida y los hábitos de trabajo de millones de personas: era el que después se conocería como el Covid-19.

La mayor pandemia del último tiempo no solo cambió lo que la mayoría de Occidente consideraba común en cuanto a prevención de enfermedades, sino que también alteró la forma en que las personas y empresas trabajaban.

Se obligó a los comercios no esenciales a bajar las cortinas y a otros a adoptar el teletrabajo.

Ahora, cinco años después de la pandemia, muchas organizaciones e incluso gobiernos están dando marcha atrás en el trabajo a distancia o híbrido, opción que si bien sigue en discusión en cuanto a su efectividad, significó que muchas compañías siguieran operando y quizás varios miles de trabajos no se perdieran.

Teletrabajo: la opción adoptada -a la fuerza- durante la pandemia

Las calles vacías son una de las postales más impactantes que dejó la pandemia de Covid-19. Desde los centros de ciudades en Chile hasta grandes capitales del mundo en Norteamérica, Europa y Asia, las personas, en pos de no contagiarse y no contagiar a los demás, tuvieron que encerrarse en sus casas y departamentos.

El impacto de las restricciones de movilidad y las cuarentenas no fue menor: según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un 85% de todos los trabajadores del mundo se vieron afectados por este tipo de medidas, consigna nuestro medio asociado EFE.

Y respecto al teletrabajo, el organismo afirma que esta modalidad era ejercida por unas 260 millones de personas, antes de la pandemia. Para el 2020, la cifra subió hasta los 557 millones.

Según un estudio de Clapes UC, antes del Covid-19, la modalidad de trabajo a distancia era usada solo por un 0,5% de la fuerza laboral en Chile. Sin embargo, la pandemia obligó a un cambio en la cultura de trabajo en distintos sectores.

Tras esto, el máximo de personas trabajando desde su hogar se alcanzó en el trimestre junio-agosto de 2020: un 20,3%, según cifras de la Subsecretaría del Trabajo, consignadas en el informe.

Sin embargo, para el trimestre mayo junio de 2024, la cifra cayó al 3,2%, siendo más común entre las mujeres (3,9%) que en los hombres (2,7%), según el INE.

José Francisco Zúñiga | Agencia UNO

Más casos: en Brasil, un 80% de las empresas entrevistadas por el Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV-IBRE) llegaron a adoptar el teletrabajo en mayo de 2020, señala EFE. En 2023, la cantidad se desplomó al 8,2%.

Para Estados Unidos, la adopción del teletrabajo llegó al 60% del total de días laborales en el primer año de la pandemia, para en los dos años siguientes, bajar a la mitad.

Mientras que en la Unión Europea, el Covid-19 motivó una mayor implementación del teletrabajo, aunque con matices.

En general, según información del Eurostat analizados por EFE, apuntan a que el trabajo online o remoto de forma “asidua” era del 5,4% en 2019. En el 2021 fue del 13,3% y en 2023 cayó al 8,9%, destacando países con una mayor adopción como Finlandia (21,7%) y otros con casi nulo teletrabajo como Bulgaria (1,8%).

El Covid retrocede -al igual que el teletrabajo-

A pesar de la fuerte caída en el porcentaje de quienes realizan teletrabajo -quizás esperable, dado que fue un evento extraordinario que impulsó su uso-, expertos señalan que la tendencia, en especial desde 2023, se ha vuelto estable.

Así dijo el académico José María Barrero del Instituto Tecnológico Autónomo de México e investigador de Working from Home Research (WFH Research) a Agencia EFE, añadiendo que en el caso de EEUU, tal modalidad “viene estable desde al menos principios de 2023 (y probablemente desde mediados de 2022)”, siendo un poco menos del 30% los días laborales trabajados en remoto.

Situación similar se vive en países como Francia, donde un 36% realiza teletrabajo al menos una vez a la semana.

Con todo, el teletrabajo -en especial en su modalidad completamente remota- estaría perdiendo terreno en grandes empresas e incluso gobiernos, al menos respecto a los niveles en pandemia.

Ya en agosto de 2023, la plataforma Zoom, usada de forma masiva durante la pandemia para realizar reuniones a distancia, llamó a sus trabajadores al trabajo presencial al menos dos veces a la semana.

Sin embargo, donde más se ha visto golpeado la adopción del trabajo a distancia ha sido con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EEUU, y especialmente el apoyo de Elon Musk, su mano derecha y encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

En este sentido, la administración de Trump emitió en enero una orden para establecer el trabajo presencial al menos cuatro días a la semana para los empleados públicos, señala EFE, destacando también la abierta postura anti teletrabajo del creador de Tesla y SpaceX.

Musk, incluso llegó a señalar como coautor en una columna al Wall Street Journal que “exigir que los empleados federales vengan a la oficina cinco días a la semana resultaría en una ola de despidos voluntarios que acogemos con satisfacción”.