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El Gobierno logró destrabar el avance de la Reforma de Pensiones en el Congreso al ingresar indicaciones al Senado tras vencerse el plazo. Estas incluyen cambios en la industria, como Fondos Generacionales y ajustes en comisiones, aumento en la cotización total del empleador distribuido en diversos aportes, subida de la PGU, entre otros. Tras el acuerdo con Chile Vamos, surgieron reacciones de organizaciones gremiales como Sofofa, que valora el acuerdo pero alerta sobre el aumento superior al 6% en la cotización del empleador. La CCS y la SNA también expresaron preocupaciones sobre los costos y la informalidad laboral que podrían derivarse de la reforma.

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Surgieron noticias por la Reforma de Pensiones en el Congreso. Fue tras 48 horas del plazo establecido que el Gobierno ingresó una serie de indicaciones al Senado, con base al acuerdo alcanzado con Chile Vamos.

A grandes rasgos, estas incluyen cambios a la propia industria, incluyendo la implementación de Fondos Generacionales y ajustes en las comisiones; un aumento en la cotización total del empleador que será distribuido en diversos aportes, aumento del volumen de ahorros y densidad de cotización, subida de la PGU, entre otros.

Tras el anuncio del acuerdo entre Gobierno y Oposición, comenzaron a surgir reacciones desde organizaciones gremiales empresariales.

Sofofa

La presidenta de la Sofofa, Rosario Navarro, si bien valoró el acuerdo “que aumenta el ahorro individual y además mejora las pensiones actuales”, también advirtió que les preocupa que el alza de la cotización sea superior al 6%.

Según lo alcanzado en el acuerdo, la cotización del empleador subiría un 7% hasta el 8,5%; donde un 2,5% de ese monto irá al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), un 1,5% al Aporte Diferido con Rentabilidad Protegida y 4,5% al ahorro individual, todo de forma gradual.

Para Sofofa, esta alza en la cotización “puede aumentar la informalidad laboral, si es que no va asociado a una mayor productividad”.

“En este espíritu de acuerdos para enfrentar desafíos nacionales, llamamos a generar un clima favorable para el crecimiento y nuestra competitividad. No hay mejor recaudador que el crecimiento económico ni mejor política social que el empleo”, concluyó Rosario.

Cámara de Comercio de Santiago (CCS)

La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) también emitió declaraciones, en línea con las expresadas el martes, donde señalaba que las últimas reformas laborales han traído fuertes costos operativos para las empresas.

Su presidenta, María Teresa Vial, dijo que la agenda laboral, “aunque bien intencionada y orientada a resolver problemas complejos, ha generado efectos no deseados al incrementar significativamente los costos del empleo (…) el impacto es evidente: medio millón de personas fuera de la fuerza laboral, 820 mil buscando empleo sin éxito y 2,5 millones en la informalidad. El resultado es un sistema que no ofrece suficientes oportunidades”.

En este contexto es que destacan la Reforma de Pensiones como una plataforma para mejorar el sector previsional, pero señala que “si en su diseño no nos hacemos cargo de cómo las empresas van a absorber estos mayores costos (…) podemos terminar en un escenario peor al actual”, agregando que un alza en la cotización no debe ser automática, debiendo responder a parámetros como las tasas.

De esta forma, las empresas se podrían ir adaptando “de acuerdo con la realidad económica, sin sobrecargar las empresas”.

“Además, debemos considerar que la tecnología y la automatización avanzan rápidamente, reduciendo costos y transformando las capacidades productivas. Mientras buscamos proteger el empleo, corremos el riesgo de condenar a quienes no lo tengan a no acceder a las oportunidades laborales que merecen y necesitan”, concluyó la presidenta de la CCS.

Sociedad Nacional de Agricultura (SNA)

Finalmente, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en una declaración firmada por su presidente, Antonio Walker, también partió valorando el acuerdo por la Reforma, diciendo que es un paso significativo para mejorar las pensiones “y promover una mayor equidad entre hombres y mujeres”.

“Nos preocupa, sin embargo, el impacto que la implementación de esta reforma podría tener en las empresas, especialmente en las pequeñas y medianas, junto con la posibilidad de que promueva la informalidad laboral”, dijo.

A ello agregó que “para los empleadores, el aumento de las cotizaciones es un desafío considerable, y el período de implementación propuesto resulta insuficiente para absorber este cambio sin afectar al empleo”.

Para Walker, es necesario cuidar la formalidad laboral, junto con la búsqueda de compensar el esfuerzo de los empleadores mediante una mayor productividad, por ejemplo.

“Confiamos en que estos aspectos que nos preocupan se evalúen detenidamente, a la vez que reiteramos nuestra disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como al sector productivo”, concluyó el dirigente agrícola.