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La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) expresó su preocupación por la discusión de la Reforma de Pensiones, destacando la relevancia de evaluar rigurosamente los impactos en el mercado laboral, especialmente el aumento de 6 a 7 puntos porcentuales en las remuneraciones que recaerían sobre los empleadores. Además, hizo hincapié en la necesidad de aplicar criterios de gradualidad condicionados a factores como el desempleo, la informalidad y el crecimiento económico. La institución mencionó que desde la entrada en trámite de la reforma en noviembre de 2022, se han dado alzas en el salario mínimo y en las remuneraciones, sumado a nuevas regulaciones que aumentan los costos operativos para las empresas, lo que podría afectar, en resumen, la generación de empleo y los recursos destinados al sistema previsional.
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se refirió a la discusión sobre la Reforma de Pensiones. Mediante un comunicado, el ente gremial señaló su “preocupación ante la dirección que han tomado las negociaciones” al respecto.
Y si bien afirmaron que no se oponen a la reforma, consideran “fundamental evaluar con rigor los impactos que tendría en el mercado laboral el principal mecanismo de financiamiento de reforma”.
Esto sería “el aumento de 6 puntos porcentuales adicionales en las remuneraciones, que podrían incrementarse a 7, y que recaerán sobre los empleadores como un costo adicional para incrementar las cotizaciones”.
Por ello es que consideran importante que se apliquen criterios de gradualidad que estén condicionados a factores de desempleo, informalidad y crecimiento económico.
CCS se pronuncia por reforma de pensiones
La CCS entregó una serie de argumentos, los cuales le llevaron a expresar su preocupación sobre la discusión de la reforma de pensiones.
Primero, la institución afirma que las condiciones del mercado laboral “eran significativamente distintas” en noviembre de 2022 (cuando entró a trámite) versus ahora.
“Desde entonces, el salario mínimo ha experimentado un alza de más del 45%; las remuneraciones han subido un 17% y se han sumado diversas regulaciones, como las 40 Horas y Ley Karin, lo que ha incrementado considerablemente los costos operativos para las empresas”, sostuvieron.
También apuntaron que en el Congreso existen otros 25 proyectos laborales en discusión, “de los cuales un 70% podría tener como efecto secundario un aumento adicional en los costos de contratación. Paralelamente, la productividad del trabajo, que podría justificar estos mayores costos, no solo no ha crecido, sino que ha disminuido”.
A su vez, advirtieron que estimaciones del gremio y otros organismos señalan que el mercado laboral dejó de generar cerca de medio millón de empleos en los últimos años, al mismo tiempo que la capacidad de contratación se ha visto afectada por los incrementos en los costos “impuestos por las nuevas normativas”.
Con todo lo anterior, el gremio del comercio en Santiago dijo que “si los temores planteados se confirman, los recursos que efectivamente ingresarán como ahorro al nuevo sistema previsional serán considerablemente menores a los proyectados, ya que la cantidad de cotizantes disminuiría”.
Lo anterior debido a que “muchas empresas” no podrían conllevar un aumento de los costos, derivando en un mayor desempleo, caída de la fuerza laboral y “mayor incentivo a la formalidad”.
“Este último fenómeno, además de no generar ahorro previsional ni impuestos, podría aumentar la presión sobre las prestaciones sociales sin contribuir al sistema”, concluyó la CCS.