VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó su análisis final de la consulta del Artículo IV de este año para Chile, ajustando a la baja las proyecciones de crecimiento económico. Se espera un crecimiento del PIB real del 2,3% en 2024 y entre 2% y 2,5% en 2025, influenciado por exportaciones mineras y de servicios robustas, distinto a las cifras previamente proyectadas. La inflación se mantendría por encima del 3% hasta principios de 2026, atribuido al aumento de las tarifas eléctricas. Además, el déficit de la cuenta corriente sufriría una ampliación leve en 2025-2026 debido a la recuperación de la inversión. El entorno externo se percibe inestable e incierto, con riesgos relacionados a la volatilidad en los precios de materias primas y políticas económicas de otras naciones. El FMI advierte sobre la necesidad de un impulso al crecimiento comercial y la importancia de mejorar la posición fiscal, atraer inversiones, fomentar la inclusión y abordar desafíos como el envejecimiento poblacional y el cambio climático.

Desarrollado por BioBioChile

El Fondo Monetario Internacional (FMI), entregó su análisis final respecto a la consulta del Artículo IV de este año, donde periódicamente el organismo internacional analiza la situación económica del país.

En este último pronunciamiento, desde el FMI aseguran que para el 2024 se espera que el PIB real crezca un 2,3%, “impulsado por exportaciones mineras y de servicios robustas, y entre un 2% y 2,5% en 2025, dada la esperada recuperación de la demanda interna”.

Tal análisis dista de lo proyectado en su informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO en inglés) dado a conocer en octubre, donde señalaban un 2,5% para este año y un 2,4% para 2025.

FMI ajusta a la baja proyección para Chile

Respecto a la inflación, el FMI prevé que esta se mantenga por sobre la meta del Banco Central de un 3% hasta principios del 2026.

Aquello responde principalmente “al aumento acumulado del 60% de las tarifas eléctricas entre junio de 2024 y febrero de 2025. Además, la inflación subyacente ha aumentado en los últimos meses, impulsada por mayores costos del transporte y una inflación de servicios con mayor rigidez a la baja”.

Respecto al déficit de la cuenta corriente, este debería reducirse al 2,1% este año y en el período 2025-2026, sufriría una ligera ampliación “debido a la esperada recuperación de la inversión”.

Fuera del ámbito local, el organismo internacional advierte que el entorno externo es “más inestable e incierto”, señalando que la volatilidad en los precios de las materias primas -como el cobre- y el ritmo de la transición a energías verdes constituyen un “riesgo importante”.

También está la incertidumbre de las políticas monetarias y fiscales de economías más avanzadas, que “podría generar condiciones financieras restrictivas durante períodos más prolongados y volatilidad financiera”.

“En el frente interno, persisten las preocupaciones sobre la delincuencia, la migración y la desigualdad, mientras que la polarización política está obstaculizando el progreso de las reformas”, consignan en su comentario.

Advertencias

El resto de la declaración trata sobre diversos puntos que el FMI considera claves para la mejora de la economía local.

De esta forma, sostiene que Chile necesita “urgentemente un impulso al crecimiento comercial”, y recuerda que “la convergencia hacia economías de mayores ingresos se ha estancado en la última década”.

“Es necesario un mayor dinamismo económico para hacer frente a las presiones sociales y fiscales, para fortalecer la inclusión y abordar los desafíos del envejecimiento poblacional y el cambio climático”, apuntan.

Para el FMI, las prioridades incluyen la permisología (agilizar permisos de inversión y evaluaciones ambientales); atraer inversiones, facilitar la investigación y desarrollo (I+D) “que aún es baja en Chile” y también “mejorar la integración de las mujeres en el mercado laboral”.

A su vez, advierten que son necesarios mayores esfuerzos para “mejorar la posición fiscal y garantizar la sostenibilidad fiscal”, con medidas destinadas a “mejorar aún más la transparencia de los flujos generadores de deuda pública que no forman parte del equilibrio fiscal”, revisar los métodos de proyección, “preservar y reconstruir el tamaño del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)”, y simplificar la presentación de las metas fiscales y ejecución del presupuesto.

Finalmente, el organismo sostiene que la reforma de pensiones es fundamental para garantizar pensiones adecuadas y abordar los costos del envejecimiento de la población; que la meta de inflación al 3% “está al alcance y que “reconstruir los colchones de reservas internacionales es importante para mejorar la resiliencia”.