El economista, asesor y académico, Klaus Schmidt-Hebbel, volvió a referirse a las cifras económicas locales; y también fue consultado por la vez en que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió a él -con cierta ironía- como “el economista de apellido compuesto”, criticándole una proyección que había realizado.
Entre varios temas, conversó con el medio Ex-Ante sobre la caída de las inversiones, a la vez que afirmó que Chile lleva “35 meses negros”, aludiendo a las malas cifras que, remarcó, “no lo digo yo, lo dice el Banco Central”.
“La negrura empezó después de la segunda vuelta que ganó (Gabriel) Boric. Hay que reconocer que las políticas actuales no son tan malas como lo anunciaba el programa. Son menos pésimas, pero siguen siendo malas”, opinó.
“El economista de apellido compuesto”
En el diálogo con el citado medio, se le recordó la vez en que el ministro Marcel se refirió a él como “el economista de apellido compuesto”.
Eso sucedió cuando Schmidt-Hebbel dijo en marzo pasado que el país estaba “creciendo cero” y que un mejor nivel de expansión se comenzaría a divisar recién en dos años más.
Luego, el instituto emisor difundió que la actividad económica al cuarto trimestre 2023, en términos anuales, había aumentado 0,2%.
Esa leve expansión resultó sorpresiva y a la vez dejó en evidencia que el país había esquivado la recesión.
En ese contexto, Marcel lanzó una crítica a quienes realizaron proyecciones que no estuvieron en línea con lo que se reportó.
“(…) Hay un economista de apellido compuesto que solo la semana pasada dijo que esto iba a ocurrir en el año 2026 y resulta que en realidad ocurrió en enero de este año”, expresó, aludiendo a Schmidt-Hebbel.
Sobre ese episodio, el economista relató a Ex-Ante lo siguiente: “Cada vez que me equivoco, porque la cifra es un poquito mejor de lo que yo creía, destapo una pequeña botella de espumante y brindo por ese resultado. Quiero lo mejor para Chile”.
Añadió que “ojalá creciéramos 2,6% este año, que es la proyección del Gobierno. El mercado hoy día plantea un 2,3% de crecimiento. Y si es así, es mucho mejor que el 0,2 del año pasado. Pero si uno compara el comienzo del Gobierno y ahora, es cero”.
Caída de la inversión
A juicio de Klaus Schmidt-Hebbel, la incertidumbre sigue siendo la mayor traba para impulsar las inversiones; y apuntó a la “permisología, crimen y las malas reformas”.
“Los empresarios, inversionistas extranjeros y nacionales se inhiben de concretar proyectos de inversión” por esos tres factores, expresó.
Y si bien señaló que la permisología se ha profundizado con la actual administración, destacó que Marcel y el ministro de Economía, Nicolás Grau, se la han jugado por proyectos que buscan la reducción de los plazos.
Por último, remarcó que la delincuencia es “un impuesto de facto” que además de provocar daños a la sociedad, “inhibe enormemente la actividad productiva”.