El Banco Central compartió las Cuentas Nacionales correspondientes al tercer trimestre del 2024. Dentro del informe, se señala que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,3% anual en el mencionado periodo.
Al segundo trimestre, la subida fue del 1,6% anual.
Según el ente emisor, esta expansión de la economía vino de la mano del crecimiento en actividades de servicios personales, minería, transporte, industria manufacturera y el comercio.
“El trimestre tuvo un día hábil menos que el mismo período de 2023, registrando un efecto calendario de -0,2 puntos porcentuales (…) Descontada la estacionalidad, la actividad económica registró una aceleración de 0,7% respecto al trimestre anterior”, agregaron.
Por su parte, la demanda interna varió un 0,5%, debido a un mayor consumo.
PIB vuelve a crecer y la demanda avanza ligeramente
“Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB se sustentó en las exportaciones y, en menor medida, en la demanda interna que reflejó un mayor consumo de gobierno y hogares”, apunta el Banco Central.
Sobre el consumo de los hogares, este creció un 1,0% liderado por los gastos en bienes no durables y servicios, destacando el consumo de productos farmacéuticos y vestuario, mientras que en segundo lugar estuvieron los servicios de transporte y salud.
El consumo del gobierno, este fue impulsado por los mayores servicios de educación.
“La formación bruta de capital cayó 3,8%, reflejo de una menor variación de existencias, la que alcanzó un ratio acumulado en doce meses de -0,8% del PIB. La formación bruta de capital fijo (FBCF) también retrocedió, registrando una variación de -0,2%”, consigna el ente emisor, detallando que este último resultado fue producto de la caída de la edificación, pero parcialmente compensado por mayores inversiones en maquinaria y equipo.
Comercio exterior
Al tercer trimestre, las exportaciones e importaciones crecieron, favoreciendo al Producto Interno Bruto.
Los envíos de bienes y servicios se expandieron un 6,4%, en especial los bienes de cobre.
A su vez, las importaciones de bienes y servicios subieron un 1,5%, “reflejo de mayores internaciones de petróleo crudo, vestuario y alimentos. En contraste, las importaciones de maquinarias y equipos retrocedieron. Las importaciones de servicios, en tanto, disminuyeron, incididas principalmente por menores servicios empresariales”.