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En un nuevo protocolo implementado en la aduana argentina, los trasandinos que regresan de Chile tras tours de compras deben someterse a estrictos controles. Solo un autobús puede ingresar al complejo a la vez, mientras que los demás deben esperar en filas de hasta tres kilómetros de distancia en una zona aparte. Se han reportado problemas de descontrol y violencia, a raíz de las multas que se cobran a quienes superan la franquicia permitida de hasta 300 dólares. Empresarios de Mendoza denuncian una "competencia desleal" debido a la caída de ventas generada por estos tours de compras.

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Hay revisiones exhaustivas a viajeros trasandinos que hacen los tours de compras y exceden la franquicia permitida, con propósito de reventa. Quejas del sector económico de Mendoza por el impacto local.

Los revisan, les cobran multa si superan la franquicia permitida y les llegan a requisar la mercadería. Y ahora, dentro de un área especial para un estricto control y más demora, a juzgar por las primeras pruebas.

Los argentinos que vuelven de Chile tras cumplir con su tour de compras, modalidad que caracteriza a este 2024 donde el país se ha posicionado como el principal destino de viajes al exterior, tienen un nuevo protocolo a la hora de ser controlados en el complejo aduanero Roque Carranza, más conocido como Horcones. Al lugar ahora puede ingresar solamente un bus por vez. El resto debe hacer fila y esperar a tres kilómetros de distancia en una zona aparte sobre la ruta 7 de Mendoza, como si fuera una playa de estacionamiento.

El cambio, dispuesto desde el 7 de noviembre pasado por las autoridades del sistema integrado Cristo Redentor, llegó justo en el punto máximo de trasandinos que van a Chile y vuelven en pocas horas repletos de ropa, tecnología, calzado, productos de belleza, termos Stanley y hasta víveres del supermercado.

El fenómeno no sólo responde a una lógica de ahorro personal, con precios a un tercio de lo que se consigue en Argentina, sino también a la reventa: es ahora el ingreso mensual para muchos comerciantes informales. Un rápido vistazo al Marketplace de Facebook revela múltiples ofertas de productos traídos de Chile como atractivo en el título.

Oferta de productos chilenos en Marketplace de Argentina
Productos chilenos en Marketplace de Argentina

Caos en la aduana argentina por tours de compras

Ante unos 4.000 egresos y 50 buses cada día, según Gendarmería de Argentina, el fervor de los tours de compras mutó a descontrol, empujones y violencia días atrás: una pelea entre vendedores y los gendarmes del complejo Horcones por los paquetes declarados.

Videos viralizados en las redes sociales muestran cómo los recién ingresados a Argentina andaban a las corridas y se enfrentaban a las autoridades ante la vista de decenas de turistas, impactados frente a una situación lamentable para el corredor bioceánico más importante del continente.

El problema apunta a argentinos que superan el máximo de franquicia permitido y deben someterse a exhaustivos controles, pagando un excedente al organismo recaudador (la ex AFIP). Dentro del concepto de equipaje, el importe de la franquicia para los argentinos mayores de 16 años es de hasta 300 dólares vía terrestre, mientras que para los menores de 16 es de 150 dólares. Los topes son relativos, ya que los montos pueden acumularse si la persona viaja en un grupo familiar. Si el producto supera el límite, luego se paga una alícuota única del 50% sobre el exceso de la franquicia.

Los viajeros aseguran que las autoridades abusan de la normativa y les hacen pagar cifras siderales, justo el germen de la última trifulca, sumado a las demoras que los fines de semana pueden trepar hasta las cuatro horas con mucha suerte. Entonces, el nuevo protocolo busca devolver algo de orden en Horcones.

Medidas ante las compras de argentinos en Chile

Según Gendarmería argentina, un solo autobús debe ingresar por vez al complejo, donde los oficiales inspeccionan y, si es necesario, confiscan la mercancía o labran la multa correspondiente. Los demás micros deben aguardar a tres kilómetros de distancia, en un área conocida como Pampa de Leña.

“Estas medidas se hacen en función del resguardo de funcionarios y el normal desenvolvimiento de los trámites correspondientes, teniendo en cuenta que, en el caso de pasar la franquicia de 300 dólares por persona, deberán abonar lo que corresponde si se han excedido”, explicaron desde la Aduana al sorprender con el anuncio.

“Habrá dos filtros para las empresas de transporte. Los ómnibus que crucen hacia la Argentina ingresarán de a uno por vez para ser atendidos por los funcionarios, mientras que el resto de las unidades tendrán que esperar en un circuito controlado con espacio para aproximadamente cuatro colectivos”, aclararon al otro lado de la cordillera.

Además, para desalentar el frenesí por los tours de compras, las autoridades instaron a los organizadores y las agencias de turismo a asumir responsabilidad sobre quiénes permiten abordar sus vehículos: “Se ha elevado nota a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte para que notifiquen a las empresas de este tipo de transporte, para que choferes, auxiliares y coordinadores sean responsables por la gente que traen en los ómnibus”.

A pesar del plan oficial, el protocolo parece no haber funcionado: el sábado pasado hubo largas esperas en el paso fronterizo porque los micros de turismo compartieron la misma fila que los del tour de compras. Algunos viajeros afirmaron haber aguantado hasta 10 horas para cumplir los controles antes de pasar libremente a Mendoza.

Por ahora, y de cara al verano, los turistas mantienen su proceso migratorio sin cambios, evitando compartir línea con los vendedores. Habrá que esperar si el alto flujo esperado obliga a recalibrar los planes oficiales.

Dura queja de empresarios de Mendoza por “competencia desleal”

La alta demanda de los tours de compras a Chile empezó a preocupar a los comerciantes y empresarios de Mendoza, que ya hablan de un “contrabando hormiga” y una “competencia desleal” por la caída de las ventas de indumentaria y electrodomésticos, por ejemplo.

“La modalidad de los llamados ‘tours de compras’ no solo se destinan al consumo personal, sino que han dado lugar al contrabando hormiga, mediante la cual productos adquiridos en Chile son introducidos al país de forma irregular para luego ser comercializados en ferias y redes sociales”, reclamó la Federación Económica de Mendoza (FEM) en un comunicado publicado esta semana.

La práctica “afecta a los comercios legales”, ya que “genera una competencia desleal con quienes realizan actividades lícitas y pagan sus impuestos. Y que pone en riesgo la sostenibilidad de las pymes locales”, indicaron.

Su reclamo apunta al establecimiento de mayores controles y una baja en la presión tributaria para mejorar su posición, más teniendo en cuenta la apertura de importaciones anticipada por el gobierno de Javier Milei.

“Solicitamos de manera urgente que las autoridades provinciales y nacionales implementen medidas concretas y específicas para controlar el tránsito de los tours de compra, con el consecuente ingreso de mercaderías a nuestro país, que son una clara evidencia de actividades comerciales irregulares”, dijeron desde la FEM.

Al mismo tiempo, exigieron al gobierno trasandino que “se refuercen los programas de financiación para Pymes (pequeños y medianos emprendimientos), a fin de mejorar la competitividad de los comercios mendocinos y permitirles enfrentar de manera más efectiva esta situación de desigualdad comercial”.