El Acuerdo Macro Avanzado (AMA) entre Chile y la Unión Europea (UE) busca modernizar el actual tratado comercial que posee nuestro país con el viejo continente. La iniciativa ya fue aprobado por la Cámara de Diputadas y Diputados a inicios de septiembre, mientras que la Eurocámara hizo lo suyo en febrero de este año.
Respecto a los beneficios económicos que esto tendría, está el aumento de la cantidad de productos exportados que tendrían rebajas arancelarias, pasando desde un 94,7% a un 99,6%, casi el total de los envíos chilenos a la UE.
Y por este y varios otros aspectos y beneficios, es que este tratado es de especial interés para el país, más aún considerando que la Unión Europea es el cuarto socio comercial chileno, donde el intercambio comercial creció un promedio de 4,5% entre el 2002 y 2023, alcanzando los US$18.517 millones durante el año pasado.
Acuerdo con la Unión Europea sigue en el Congreso
Sin embargo, aunque el mismo ya tuvo el visto bueno en Europa, el Senado recién comenzó su discusión hace dos semanas. Además, luego que el gobierno le quitara urgencia al acuerdo, no se tiene un plazo definido para su despacho, consigna El Mercurio.
Y aunque desde Cancillería afirmaron al mencionado medio de que esperan que el acuerdo sea despachado antes de enero del próximo año (al fin del año legislativo), un artículo establece que el mismo entrará en vigor a los tres meses que finalice el procedimiento, por lo que independiente de la fecha en que se despache del Congreso, su implementación no ocurrirá este año.
En esta línea, si bien el AMA entrega un arancel cero a la mayoría de productos chilenos, algunos de ellos gozarán de este beneficio de forma inmediata, pero otros lo harán en los próximos tres, cinco o siete años desde que se comience a implementar.
Lo mismo ocurre para la ampliación de cuotas para este tipo de productos: algunas serán inmediatas, otras progresivas.
Productos chilenos afectados
Según el diario citado, los granos de cereal, chocolates, quesos, salmones y merluzas son de aquellos alimentos que tendrán que esperar un año más para tener beneficios arancelarios.
Lo mismo ocurre para el tocino, leche, preparaciones para alimentar a lactantes, entre otros que no tenían rebaja de aranceles pero con este acuerdo sí.
En este contexto, es que desde ChileCarne, su presidente Juan Carlos Domínguez fue crítico y comentó a El Mercurio que “lo que no se entiende es que uno escucha el relato de todos los sectores políticos y están de acuerdo, pero no pasan a los hechos”.
“Esto tiene costos para el país, no solo económicos sino también de prestigio: la UE aprobó esto en febrero, entonces la señal que manda Chile al demorarse casi un año, es un mala señal”, fustigó Domínguez.