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El barril Brent cayó más de un 4% tras informaciones que descartan daños a activos nucleares o infraestructura exportadora de crudo de Irán por represalias de Israel. El precio se situó en 74,22 dólares, mientras que el Texas West Intermediate también descendió un 4,43%. La AIE prevé un aumento moderado de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, a menos de un millón de barriles, atribuyendo la disminución a la debilidad en la demanda china. La OPEP ajustó sus estimaciones de demanda por la expansión de vehículos eléctricos y la desaceleración económica en China.

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El barril Brent, de referencia en Europa, se desplomó este martes más de un 4% a raíz de las informaciones que apuntarían a que la represalia de Israel al ataque iraní del 1 de octubre no destruirá activos nucleares, ni la infraestructura exportadora de crudo del régimen de los ayatolás.

El Brent bajó un 4,18%, hasta los 74,22 dólares (68,19 euros).

Por su parte, el Texas West Intermediate estadounidense hacía lo propio con un 4,43%, por lo que se negoció en los 70,56 dólares (64,82 euros).

La noticia ha tranquilizado a los mercados y se suma a las expectativas publicadas hoy por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que auguran que la demanda mundial de petróleo aumentará en 2024 y 2025 por debajo del millón de barriles, menos de la mitad del crecimiento de dos millones de 2023.

Esta agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha indicado que la demanda proveniente de China en agosto fue “especialmente débil”.

El ‘gigante asiático’ acaparará este año y el siguiente un 20% del crecimiento del consumo global frente a casi el 70% del ejercicio anterior.

De su lado, este lunes la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó sus previsiones de demanda y coincidió con la AIE en que China sería la responsable de dicha revisión a la baja por el mayor despliegue del vehículo eléctrico y la ralentización económica postpandémica.