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El precio del barril del petróleo Brent para entrega en diciembre de 2024 cayó un 2,00% este lunes, cerrando en US$77,46, disminuyendo en US$1,58 desde la última negociación en el Intercontinental Exchange. La OPEP redujo sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 y 2025, con 106 mil barriles diarios menos para 2024, proyectando una demanda global de 104,1 millones de barriles diarios, y también ajustando a la baja las estimaciones para 2025. Las preocupaciones sobre la débil demanda de crudo por parte de China y la desaceleración económica en el país superaron las inquietudes sobre posibles interrupciones en la producción de petróleo en Oriente Medio debido a la tensión Irán-Israel.

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El precio del barril del petróleo Brent para entrega en diciembre de 2024 retrocedió este lunes un 2,00%, hasta situarse en los US$77,46 al cierre.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, descendió US$1,58 con respecto a la última negociación en el Intercontinental Exchange (ICE), cuando terminó en US$79,04.

El Brent perdió terreno y comienza a alejarse de la barrera de los US$80 después de que este lunes, la OPEP revisase a la baja su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 y 2025, su tercera revisión descendiente, entre temores por una débil demanda de crudo por parte de China.

Específicamente, la OPEP bajó su estimaciones para este año en unos 106 mil barriles diarios de petróleo (bd) menos que la estimación anterior, hasta proyectar una demanda global de 104,1 millones de barriles diarios (mb/d).

Para el 2025 también se revisaron a la baja las proyecciones, con un crecimiento de 1,64 md/d, unos 100 mil bd menos que el pronóstico previo, hasta una demanda global de 105,8 mb/d.

Las noticias negativas procedentes de China, cuyos datos siguen mostrando una desaceleración económica en el gigante asiático, pese a las medidas de “estímulos” anunciadas por Pekín, superaron las preocupaciones de los inversores sobre una posible respuesta israelí al ataque con misiles del 1 de octubre por parte de Irán que pudiera interrumpir la producción de petróleo en la región de Oriente Medio.