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El ex editor de The Economist, Michael Reid, destacó la situación actual de Chile mencionando que comparado con el resto de América Latina, el país "no está tan mal" frente a sus pares. El periodista afirmó que los fundamentos de la democracia se mantienen tras el estallido social, aunque reconoció que las protestas y los procesos constituyentes paralizaron por varios años al país. Reid respaldó la importancia del crecimiento económico y una reforma al sistema político, pero enfatizó en atender las demandas sociales legítimas surgidas durante el estallido. Por último, destacó la necesidad de diversificación y mayor eficiencia en la economía chilena, señalando oportunidades en el litio y las energías verdes, junto con exhortar al sector privado a cumplir con sus obligaciones fiscales, tratar bien a los trabajadores y evitar defender actitudes monopólicas.

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The Economist es un reconocido medio especializado británico, cuya trayectoria y relevancia hace que cualquier comentario sobre la actualidad en nuestro país, tome notoriedad.

Y ahora fue el turno de un ex editor del medio inglés, Michael Reid, quien fue invitado a una actividad realizada entre la Sofofa y Ex-Ante, donde destacó la situación actual de Chile, enfatizando en que si bien el panorama no es perfecto, “no está tan mal”.

Esta fue la frase que usó tanto para comprar nuestro país frente al mundo y “el resto de América Latina, que está más dividido que nunca”, consigna Pulso.

El análisis de un ex editor de The Economist sobre Chile

Reid señaló que “la política ha vuelto a las instituciones” y que los fundamentos de la democracia en Chile se han mantenido intactos luego del estallido social. Sin embargo, el periodista también recalcó que las manifestaciones y los dos procesos constituyentes paralizaron el país.

Por ende, respaldó que se otorgue importancia al crecimiento económico y una reforma al sistema político.

Con todo, “no hay que olvidar las demandas sociales legítimas que había de ese millón de personas en las calles de Santiago durante el estallido”, dijo en el seminario, agregando que aquellas necesidades no deben ser ignoradas “y pensar que no existe y no hay que hacer nada”, apunta Pulso.

Para ello, Reid propuso que se avance en cambios graduales, sosteniendo que cuatro años no es un espacio de tiempo prudente para reformas significativas. “Hay que ser realistas sobre eso. Y como dice el dicho: el que mucho abarca poco aprieta”.

Ya sobre cómo la economía chilena podría avanzar a un mayor desarrollo, el ex editor de The Economist apunta a una diversificación y mayor eficiencia. Aquí destacó oportunidades respecto al litio y energías verdes, aunque por si solas, no serían suficientes para impulsar el desarrollo.

También señaló al sector privado que primero debe “pagar sus impuestos”, seguido de “tratar bien” a sus trabajadores, invertir en ellos y como tercer punto, no defender monopolios, “la búsqueda de rentas y la defensa de cada milímetro de privilegios”.