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Vladímir Putin insta al Gobierno y al Banco Central de Rusia a coordinar esfuerzos para combatir la inflación que persiste a pesar de los aumentos en las tasas de interés. Putin enfatiza en la necesidad de incrementar la oferta de bienes y servicios para satisfacer la demanda interna y evitar el crecimiento de la inflación. El presidente destaca el crecimiento económico del país y el aumento de los ingresos del presupuesto federal, resaltando que la mayoría de estos provienen de fuentes no relacionadas con la exportación de hidrocarburos.

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó hoy al Gobierno y al Banco Central ruso (BCR) a incrementar la coordinación para reducir la inflación en el país tras meses de infructuosos esfuerzos del regulador de controlar este indicador por medio de altas tasas de interés.

Vuelvo a llamar la atención tanto del Gobierno como del Banco Central de Rusia, es necesario elevar la eficacia de las acciones coordinadas para reducir la inflación”, dijo el mandatario en una reunión con el Ejecutivo sobre temas económicos transmitida por la televisión pública rusa.

A fines de julio pasado el BCR subió dos puntos el tipo de interés hasta el 18% tras constatar una aceleración de la inflación pese a que el regulador ha llevado a cabo varias subidas consecutivas de las tasas sin revertir esta situación.

Putin “llama la atención” al Gobierno y Banco Central por inflación

Putin señaló que “se hace evidente que la lucha sistemática contra la inflación se debe llevar ante todo por medio del incremento de la oferta de mercancías y servicios (…) para que su volumen responda a la demanda interna”.

Según el presidente, la oferta debe cubrir las demandas “tanto de consumo, por parte de los ciudadanos, como de inversiones, por parte de las empresas y compañías que ejecutan los proyectos de desarrollo, invierte en la modernización y ampliación de sus capacidades, en la construcción y compra de equipamiento”.

Desde comienzo de año a fines de junio “el volumen de créditos a las empresas se incrementó en más de un 20% respecto al nivel del año pasado, la deuda por créditos de consumo no garantizados por hipotecas se elevó en 3,5 billones de rublos (US$38.064 millones)”.

“Según los especialistas y expertos, esta situación estimula en gran medida la demanda de consumo y propicia el crecimiento de la inflación“, dijo, al llamar la atención de la importancia de que “el desarrollo rápido del sector financiero no conduzca a consecuencias negativas”.

El mandatario ruso destacó que este año la economía rusa, al igual que el año pasado, “continúa creciendo a buen ritmo” y constató que durante el primer semestre de 2024 el PIB se incrementó en un 4,6%.

“El crecimiento de la economía, de los salarios, se refleja positivamente en el presupuesto federal. Durante los primeros siete meses de este año sus ingresos se acercaron a los 30 billones de rublos (US$217.509 millones), un 36% más que el año pasado”, afirmó.

De estos ingresos, añadió, casi dos tercios provienen de fuentes no vinculadas a la exportación de hidrocarburos.