El fundador de la emergente firma de comercio electrónico china Pinduoduo, operadora de la plataforma Temu, Colin Huang (también conocido como Huang Zheng), es el hombre más rico de China, según el Índice de Millonarios de Bloomberg.
Con una fortuna de 48.600 millones de dólares (44.500 millones de euros), Huang ha superado a Zhong Shanshan, el magnate del agua embotellada, que ocupaba el primer lugar desde abril de 2021, según el medio.
El pasado marzo, Huang ya fue identificado por Hurun Report, reconocida como la versión china de la revista estadounidense Forbes, como el empresario tecnológico más rico de China, superando así a Pony Ma, de Tencent, y a Zhang Yiming, de Bytedance, empresa dueña de TikTok.
Huang fundó en 2015 Pinduoduo, una plataforma de comercio electrónico conocida en el gigante asiático por sus productos a precios muy bajos y grandes promociones.
En 2022, Pinduoduo comenzó su expansión internacional bajo la marca Temu, que, según la prensa local, llevó a cabo ventas por 20.000 millones de dólares en la primera mitad de 2024 -superando la cifra del año pasado al completo, de unos 18.000 millones-.
Temu ha ampliado rápidamente su presencia a 75 países tras su lanzamiento en septiembre de 2022, y compite contra rivales chinas como Shein, TikTok Shop o la rama internacional de Alibaba, AliExpress, dándose a conocer gracias a ofrecer productos con precios muy bajos.
Polémicas de Temu
Temu se enfrenta en la actualidad al escrutinio de las autoridades de la Unión Europea (UE) o Estados Unidos, que se están planteando imponer tasas aduaneras a este tipo de plataformas chinas que venden a precios bajos.
Hace dos años, y mediante una estrategia publicitaria agresiva -sobre todo en redes sociales-, la tienda online china comenzó a atiborrar con anuncios de productos como ropa, accesorios, artículos de decoración, maquillajes, juguetes, entre otros, a precios irrisoriamente bajos.
Además de precios bajísimos, ofrece envíos en lapsos razonables y una experiencia “agradable” para el consumidor.
Su éxito, han estimado los analistas, lo ha conseguido ofreciendo precios hasta 10 veces más baratos.
Pero ¿cómo?: La respuesta sería que Temu vende de manera directa desde las fábricas de manufactura china al consumidor, sin ningún intermediario, ni pagos de bodegas (se ahorra el costo de almacenamiento).
La mayoría de sus productos carecen de marca. Y si la llegasen a tener, esta es absolutamente desconocida.
Pero como lo barato podría costar caro, Temu no ofrece -precisamente- productos de calidad o de larga duración.
En varios países y en la Unión Europea han apuntado que la compañía estaría trabajando con fábricas que incurren en el trabajo forzado, con largas jornadas laborales y el pago de bajos salarios; y que estaría recopilando en masa los datos de los usuarios y analizando sus conductas y búsquedas, para entregar en racimo las sugerencias de compra.
Incluso, se ha apuntado a que Temu utiliza imágenes generadas por inteligencia artificial para mantenerse al día de las últimas tendencias, por lo que los usuarios podrían estar encargando productos que aún no existirían.
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