El Gobierno cubano va a topar de forma inminente los precios de seis productos básicos dentro de un nuevo paquete de medidas que pretende afrontar diversas facetas de la grave crisis que afecta al país.
De acuerdo a dos fuentes conocedoras de las medidas y de forma coincidente a lo que reportó en primer lugar el medio no oficial Cibercuba, distintas autoridades municipales del país han comunicado en reuniones en los últimos días a representantes del sector privado detalles de esta medida.
Los productos que van a tener precios máximos de venta en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del país son el pollo, el aceite, la salchicha, la leche en polvo, la pasta alimenticia y el detergente.
El kilo de pollo costaría como máximo 680 pesos (5,6 dólares al cambio oficial para personas físicas); el litro de aceite vegetal, 990 pesos (8,25 dólares); el kilo de salchicha, 1.130 pesos (9,4 dólares); el litro de leche en polvo, 1.673 pesos (13,9 dólares); el kilo de pasta alimenticia, 836 pesos (6,97 dólares); y el kilo de detergente, 630 pesos (5,25 dólares/kilo).
En comparación, el salario estatal medio se sitúa en los 4.300 pesos y las pensiones, en 1.500 pesos.
El diario oficial Granma publicó que el Consejo de Ministros está preparando una nueva batería de medidas económicas y fiscales, entre las que se incluye el establecimiento de “una política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones para todos los sujetos de la economía”.
Se desconoce por el momento cuándo se empezarán aplicar los topes. En algunas de estas reuniones con mipymes se había avanzado que la medida entraría en vigor el 1 de julio, aunque por el momento no ha habido anuncio oficial.
Las mipymes privadas son legales en Cuba desde 2021, pero habían estado prohibidas desde 1968. En la actualidad son más de 10.000 las que han recibido licencia para operar del Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
Desde sectores y medios oficialistas se ha apuntado a las mipymes cuando se habla de inflación en el país. Si bien tienen precios habitualmente muy elevados para el cubano medio, su peso económico es inferior al del sector estatal.
La inflación es uno de los principales problemas de la economía cubana, que se encuentra sumergida desde hace cuatro años en una grave crisis. La pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y las fallidas políticas económicas y monetarias en el país han evidenciado problemas estructurales de la economía.
Según datos oficiales, la inflación formal repuntó más de un 77% en 2021 y desde entonces oscila entre el 30 y el 40% interanual, mientras los salarios estatales y las pensiones permanecen sin cambios.