"La economía ha ido resolviendo sus desequilibrios de trimestres previos y la inflación sigue reduciéndose. Los episodios de tensión en los mercados financieros globales y local, registrados al momento de la Reunión previa, se han disipado", afirman desde el ente emisor.
El Consejo del Banco Central decidió en su última reunión realizada este martes reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos base, pasando de un 9,0% a un 8,25%.
De esta forma, cierra el 2023 con un recorte mayor a lo pronosticado por el mercado en la última Encuesta de Expectativas Económicas (pero en línea con las recomendaciones del Grupo de Política Monetaria), donde el promedio de consultados preveía un recorte de 50 puntos base, teniendo como antecedente la inflación de noviembre.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el IPC del mes pasado presentó una variación del 0,7%, mayor al 0,3% esperado, y acumulando un 4,5% en lo que va del 2023 y un 4,8% a doce meses.
Un escenario externo más tranquilo que en la última Reunión de Política Monetaria
Según el comunicado emanado de la entidad, “en el escenario internacional, la inflación ha continuado descendiendo y las perspectivas de política monetaria han tendido a relajarse, particularmente en EE.UU.”.
Esto, junto a unas mejores proyecciones sobre la economía China, “implican un impulso externo algo mayor que el previsto hace unos meses”, afirmando además que las condiciones financieras globales han evolucionado de forma favorable.
También destaca aquí la depreciación del dólar a nivel internacional, el retroceso en las tasas de interés de largo plazo en la potencia norteamericana y la caída en los precios del petróleo.
“En línea con las tendencias globales, en el mercado financiero nacional también se observa una reversión del estrechamiento de las condiciones financieras”.
En este sentido, desde el Consejo del ente emisor destacan la caída de las tasas de interés de largo plazo, la apreciación del peso y las ganancias del IPSA. Sin embargo, las tasas hipotecarias (de financiamiento a largo plazo) aún se mantienen elevadas.
La inflación sigue bajando
Por el lado del crecimiento, los datos del tercer trimestre e inicios del cuarto “muestran que la actividad retomó tasas de expansión levemente positivas”, mientras que la inflación total y subyacente, de 4,8% y 6,0% respectivamente, han llevado a que el Banco Central concluya que el “escenario macroeconómico ha evolucionado acorde con lo previsto”.
“La economía ha ido resolviendo sus desequilibrios de trimestres previos y la inflación sigue reduciéndose. Los episodios de tensión en los mercados financieros globales y local, registrados al momento de la Reunión previa, se han disipado”, afirmaron.
Por tanto, y en base al escenario del Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, que se dará a conocer mañana, el ente rector considera que será necesarios nuevos recortes en la tasa de interés.
“Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación. El Consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”, concluyeron.